Si no fuera por el matiz nostálgico que tiene el proyecto para reabrir Tívoli World, el emblemático parque de atracciones de Benalmádena, nadie diría que se está ante el enésimo pelotazo urbanístico de la Costa del Sol. Grupo Tremon se ha salido con la suya y multiplicará la edificabilidad de los suelos en los que se asienta el complejo de ocio.
El pleno del Ayuntamiento de Benalmádena (Málaga) ha aprobado este jueves el convenio que permitirá la reapertura del mítico parque de atracciones, cerrado desde hace cuatro años y actualmente en concurso de acreedores. El nuevo complejo incluirá hotel, centro comercial, una montaña rusa, dos norias, atracciones acuáticas y una de caída libre.
"No hay tiempo que perder", ha subrayado el alcalde, Juan Antonio Lara, aludiendo a "un proceso que tiene que recorrer un largo camino burocrático, que debe resolverse lo antes posible". La inversión estimada oscila entre los 100 y 200 millones de euros, y generaría hasta 1.000 empleos nuevos gracias a un gran complejo turístico y comercial con dos hoteles y un centro comercial, "que no podrán abrir antes que el parque". Esto último es clave y, digamos, un mecanismo de bloqueo del proyecto para evitar un lucrativo negocio urbanístico que se lleve por delante la lucha de los antiguos trabajadores de un parque que cerró sus puertas hace cinco años.
La medida ha salido adelante con los votos favorables de los concejales del Partido Popular, que han dado luz verde a la firma del acuerdo con la promotora Tremon, propietaria actual del recinto, para llevar a cabo una remodelación integral y adaptarlo al siglo XXI. El Tívoli World, como es sabido, fue durante décadas un emblema del ocio en la Costa del Sol.
Un icono turístico que resurge tras una larga batalla legal
Tras años inmerso en un largo litigio judicial por su titularidad y las deudas acumuladas por su anterior propietario, el parque cesó su actividad poco después de la pandemia, dejando en vilo el futuro de sus instalaciones y empleados. Su cierre supuso un duro golpe para la oferta turística de Benalmádena.
Aunque las distintas corporaciones municipales mostraron siempre su apoyo a una posible reapertura, el proyecto se vio bloqueado en diversas ocasiones por la falta de consenso con la promotora. Todo cambió cuando el actual alcalde, Juan Antonio Lara, y el director general de Tremon, Andrés Gilabert, firmaron el borrador del nuevo convenio.
Una vez superado el periodo de exposición pública, el pleno ha ratificado el acuerdo definitivo para recuperar este espacio que marcó la infancia y juventud de varias generaciones de andaluces.
La postura de la oposición sobre el macroproyecto se resume fácilmente en un gráfico que ha difundido en redes sociales el PSOE en la localidad malagueña: "Sí a la reapertura de Tívoli; no al pelotazo urbanístico".
Un parque más grande, más alto y con condiciones para abrir antes del hotel
Según ha confirmado el consistorio, el nuevo parque triplicará su edificabilidad, crecerá en altura y contará con una superficie de casi 70.000 metros cuadrados, distribuidos en varias plantas. El área dedicada a atracciones se duplicará, permitiendo incorporar nuevas experiencias a la oferta actual.
La ejecución del proyecto requerirá una modificación en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Benalmádena. Entre las condiciones clave se establece que el parque debe abrir antes o al mismo tiempo que la zona comercial y turística, con el fin de garantizar que el componente de ocio no quede relegado frente al negocio inmobiliario.
Además, el convenio incluye una cláusula para asegurar el regreso de los trabajadores afectados por el cierre en 2020. Esta medida social ha sido considerada esencial para recuperar el alma del Tívoli y compensar el impacto del cierre sobre decenas de familias.



