Pablo López y Laura Rubio se han dado el 'sí, quiero' más inesperado y sorprendente de lo que llevamos de verano. El cantante malagueño contrajo matrimonio con su novia este fin de semana en Madrid, concretamente en una ceremonia religiosa en la Basílica de Jesús de Medinaceli, como informa en exclusiva Look.
La relación entre el cantante y la que fue su alumna en La Voz en 2017 -llegando hasta las semifinales del talent-, ha sido muy discreta desde sus comienzos, y la boda no ha sido para menos. Ninguno de los protagonistas de esta misteriosa y enigmática historia de amor se ha pronunciado al respecto, ni han publicado fotografías del día especial, tampoco sus allegados ni nadie del entorno de ambos.
Una boda inolvidable
Los presentes aseguraron que fue "un momento inolvidable", destacado por la naturalidad y cercanía de la pareja. En redes sociales sorprendieron varias ausencias, como las de los compañeros de La Voz, David Bisbal, Malú o Antonio Orozco, con quien además comparte una estrecha relación. Tampoco se vio a José María Manzanares, torero muy amigo del artista.
En cuanto al estilismo, Pablo optó por un traje azul marino, que combinó con una camiseta negra, en un look que reflejaba su estilo desenfadado pero elegante, como nos tiene acostumbrados. Laura, por su parte, deslumbró con un vestido sin mangas que dejaba al descubierto varios de sus tatuajes. Uno de los detalles más llamativos del conjunto fueron sus zapatos: unos salones blancos de alto tacón que aportaban un toque de sofisticación.
La historia de amor de Pablo y Laura
Laura Rubio se presentó al concurso de La Voz en el año 2017, donde formó parte del equipo de Pablo, quien no dudó en piropearla en varias ocasiones, como suele hacer para ganarse el favor de los concursantes para que se vayan a su equipo. Sin embargo, con Laura fue diferente.
Varios años después fue cuando comenzaron su relación. En 2020, se pudo ver a la joven en uno de los directos de Instagram del cantante, durante la pandemia, confirmando que vivían juntos. Hasta 2021 no se vieron fotografías de la pareja en público y han sido pocas las veces que se han mostrado juntos, por lo que la discreción de su boda no sorprende a nadie.
Desde que saltó a la fama en 2008 gracias a Operación Triunfo, Pablo López ha sabido compaginar su carrera con un férreo control sobre su vida personal. Su boda con Laura Rubio no solo consolida una relación que ha preferido mantenerse lejos de los flashes, sino que también demuestra que, incluso bajo los focos, hay momentos que aún pueden vivirse con autenticidad y privacidad.