Los riesgos del covid son evidentes y este año hay que evitar cualquier tipo de aglomeración que provoque contagios masivos. Por eso, muchas celebraciones tradicionales no se han podido llevar a cabo. Ocurrió para Semana Santa, ferias, verbenas locales, romerías y, llegado diciembre, ha afectado a la Navidad.
Para Jerez, en el que el resurgir de las zambombas en la última década ha convertido las calles del Centro en riadas humanas en otras ocasiones, supone un golpe para la que es ya tercera festividad en presencia de público, solo por dentras de Feria y Semana Santa.
Como no han podido celebrarse -el Ayuntamiento incluso vigila específicamente que no haya alguna ilegal-, los vecinos del Almendral decidieron buscar una alternativa. Y la encontraron.
Con balcones engalanados por Navidad, con luces exteriores, comenzó a sonar con fuerza un altavoz que retumbó por la barriada. Villancicos jerezanos, por supuesto, seguidos por palmas y cantos de los vecinos desde ventanas y balcones, este domingo.
Los organizadores han llamado a esta iniciativa Zambomba balconing, y no sería de extrañar que en otros bloques de vecinos se repitan estas celebraciones desde casa. Al más puro estilo de los tiempos del confinamiento, es la alternativa viable. Y el calendario de zambombas, hay que recordar, otros años se alargaba desde el Puente de la Constitución hasta la misma mañana de Nochebuena. Seguro que los jerezanos se siguen volcando en esta bonita propuesta.
Comentarios