Una vez más, la inocencia de un niño nos hace ver que no en todos los hogares se vive con la misma ilusión la noche mágica en la que los más pequeños esperan la llegada de los Reyes Magos. La precariedad en la que cientos de familias viven su día a día se acentúa aún más en fechas tan señaladas como Navidad o Reyes. Una vez más, la noche previa al Día 6 de enero se ha vuelto a llenar de color y las calles de caramelos, y de niños ansiosos por hacerse con ellos. Un año más, Melchor, Gaspar y Baltasar, se vuelven a multiplicar por cien, o por mil si hace falta, todo con tal de estar en el mayor número de hogares y dejar así los regalos que los pequeños les piden es sus cartas.
Pero de nuevo, una vez más, a pesar de multiplicarse por cien, o por mil, Melchor, Gaspar y Baltasar no conseguirán estar en todos los hogares. Hay regalos, que por raro que pueda parecer están fuera del alcance de sus Majestades los Reyes. No todos los niños piden una videoconsola, una tablet, una muñeca o un simple balón. Muchos de ellos lo único que piden es que sus padres cobren a final de mes. Eso es lo que ha pedido un pequeño en Jerez, que ante la pregunta de un periodista que cubría la cabalgata para Onda Jerez Televisión le hizo la clásica pregunta en este día tan señalado: "¿Qué le pides a los Reyes?" A la que el niño respondió: "Yo lo que quiero es que la alcaldesa pague a mi madre". Casi de inmediato, la red social Twitter se ha hecho eco de la respuesta del pequeño, fiel reflejo de la realidad de una ciudad con casi 35.000 parados y paradas.
Algo me dice que el pequeño se lo ha puesto difícil a los Reyes; pero no deja de ser una ocasión para que hagan uso de su magia, ya que además de Reyes, llevan a gala ser Magos. En todo caso, una clara demostración de que, hasta bajo la inocente mirada de un niño, la realidad es bien distinta a esa fantasía ficticia de supuesta recuperación que nuestros políticos nos pintan.
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