Un toque alegre para empezar el verano. Los colores de Bina Bar adoptan un tono anaranjado para arrancar la temporada. Mosaicos, arcos y rejas adornan este restaurante de Jerez que estrena nuevos aires estéticos tras una gran reforma. Su cambio no pasa desapercibido ni desde la calle José Cádiz Salvatierra ni en el interior. “Hemos hecho un 'upgrade', una subida de nivel”, comenta Juanlu Fernández, cocinero al frente de Lú Cocina y Alma, uno de los dos Estrella Michelin de la ciudad.
Cinco años después de su apertura, el jerezano y su esposa Dolce Nilda, han decidido “darle cariño y darle el aire que teníamos pensado”. Bina Bar reabre con nueva apariencia por primera vez desde su apertura en 2020, en plena pandemia. “Fue la época en la que cerraba la localidad y nos cortaba mucho las alas. Así que decidimos abrir Bina y fue nuestro salvavidas en esos tiempos revueltos”, explica el chef.
Hoy luce decoración y mobiliario diferentes tras tres meses con las puertas cerradas. En abril de este año empezaron las obras que han dado resultados. “El diseñador ha hecho algo muy chulo, muchos toques jerezanos, con arcos, un papel pintado, muchos detallitos de Jerez, cuadros, flamenco. Así que estamos deseando ya abrir las puertas”, explica.
La mente creativa detrás del proyecto es Daniel Muñera, también responsable del diseño de Krombol, su obrador ubicado en la misma calle. “Por eso se respira en cierta medida un aire, hay un hilo conductor”, comenta a lavozdelsur.es.
Este jueves 10 de julio está prevista la inauguración oficial de la temporada junto a amigos y proveedores vinculados a este restaurante experto en alegrar estómagos. A la reforma completa se suma la incorporación de material, como un horno de carbón que permitirá terminar los pescados y las carnes en las brasas.
Bina Bar no solo está listo para entrar por los ojos sino también por la boca. Juanlu Fernández ya tiene preparada una carta que rinde homenaje a su eslogan, “cocina canalla andaluza”. Según comparte con este medio, el mollete al vapor de atún, uno de los clásicos, se mantiene intacto en el listado de propuestas culinarias. “Ese no lo podemos quitar porque viene gente expresamente a comerlo”, comenta refiriéndose a este plato que nació en Lú Cocina y Alma y viajó a Bina Bar.
En la oferta basada en platos con aires del mundo se encuentra el ceviche, gazpachuelo de yuzu, sopa de tomate, albóndigas o carrilladas, todo con un toque personal del chef. “Es una cocina gustosa, suculenta y sabrosa, con toquecitos del mundo y hay muchas raíces”, dice este jerezano que ha llevado con éxito sus ensaladillas y croquetas a campeonatos de prestigio.
En la experiencia, la pizarra también cobra un protagonismo especial. Ese espacio donde apunta todas las opciones fuera de carta que varía según la temporada. En estos días se podrá leer tomates, “que están ahora en su mejor momento”, o gambas rojas de Huelva.
Durante los próximos meses los comensales descubrirán sabores en sus platos, pero también en sus vasos, con distintos tipos de cócteles. El equipo le pone cariño a este restaurante que a partir de este viernes 11 de julio ya tiene los fogones encendidos.
“Los veranos son nuestra mejor época. Ojalá este sea igual de bueno que años atrás”, expresa el jerezano.