Que no haya una vivienda vacía en poblaciones rurales. Que los inmuebles sin utilizar se pongan en alquiler, para quienes quieran seguir residiendo junto a su familia, a sus amigos, que desarrollen un proyecto de vida. O que lo inicien alejados del ruido de la ciudad.
Es el objetivo del Centro de Desarrollo Rural (CDR) La Cañá, con epicentro en la pedanía de Cuartillos, situado a 12 kilómetros del Jerez urbano. Este es uno de los 25 CDR distribuidos por diez comunidades autónomas que, cada uno en su ámbito, tiene esta obsesión.
En el caso de La Cañá, se circunscribe a la campiña jerezana, un término municipal que cuenta con siete Entidades Locales Autónomas (ELA), una pedanía, 16 barriadas rurales y una decena de asentamientos diseminados. Es el segundo más grande de Andalucía y el sexto de España.
En esta vasta extensión de terreno se mueve este CDR, de reciente creación, que busca la "liberación y rehabilitación de la vivienda rural", cuyo proyecto piloto de vivienda está financiado por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030.

Para ello, despliega un servicio integral de asesoramiento (gratuito), para que los propietarios de viviendas vacías conozcan a qué ayudas y subvenciones pueden acogerse, y para que contribuyan a la revitalización de los pueblos.
"Hay entre un 15 y un 20% de viviendas vacías, pero es difícil ponerlas en el parque de viviendas en alquiler, por eso asesoramos al propietario para que conozca los beneficios económicos y fiscales que puede tener, algo que se desconoce muchas veces", cuenta José Crespo, que trabaja en el CDR La Cañá, desde Cuartillos, donde reside.
Con su apoyo, y su información, buscan que los dueños de casas inhabitadas "no tengan miedo y se sientan acompañados en este proceso", explica Crespo. Es un técnico de despoblación el que guía todo el proceso, desde el contacto con los propietarios, hasta la tramitación burocrática o la búsqueda de ayudas para la rehabilitación y puesta en alquiler.
"Queremos sensibilizar al propietario para que ayude a nuestros vecinos y no se tengan que ir"
"Hay programas de la Junta de Andalucía que financian un 15% de la rehabilitación, o beneficios fiscales a la hora de tributar el IRPF", insiste Crespo, quien cuenta que hay interés en residir en zonas rurales, pero pocas oportunidades. El CDR La Cañá está adscrito a la Confederación de Centros de Desarrollo Rural (Coceder), que a través de la web volveralpueblo.org tiene 14.000 personas inscritas que quieren vivir en el medio rural.
"Es una forma de luchar contra la despoblación", sostiene Crespo. Pero lo más difícil es llegar hasta los dueños. En muchos casos, son familiares que residen en otras zonas del país, o incluso en el extranjero. O personas mayores que no tienen acceso a redes sociales, y a los que cuesta convencer de que las intenciones de La Cañá son sinceras, que no se trata de ninguna estafa.
De ahí que profesionales como José Crespo sean la cara visible de estos CDR, personas que residen en estos entornos rurales, caras conocidas del pueblo. "Me podrán ver en la feria, llevando a los niños al colegio o en la farmacia, esa es la mejor forma de generar esa confianza que necesitamos", sostiene.
Y también hay que ganarse la confianza de las instituciones, principalmente de ayuntamientos y delegaciones de Alcaldía —en el caso de las barriadas rurales—, con los que buscan firmar convenios para que pongan en contacto a los propietarios con el CDR y, posteriormente, con un posible nuevo inquilino.
"Estamos enfocados en sensibilizar al propietario de que ayuden a que nuestros vecinos no se tengan que ir", dice Crespo, quien explica que buscan perfiles de personas que quieran "habitar los pueblos", e integrarse en su día a día.
Datos sobre despoblación
El 15,7% de la población reside en áreas rurales en España, a pesar de que los 6.650 asentamientos rurales que tiene el país, del total de 8.131 municipios que hay, representan el 81,8% de las poblaciones.
Pero solo poco más de 7,5 millones de personas residen en pueblos, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Y es que el 66% de los pueblos de España ha perdido población en la década que va de 2014 a 2023.
Un total de 4.753 municipios de menos de 5.000 habitantes, el 70% del total, han perdido habitantes en este periodo. Lo recoge el informe Perfil ambiental de España 2023 elaborado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
"La zona rural ha sido siempre la gran olvidada"
"El principal objetivo de La Cañá es la construcción de lugares de encuentro que posibiliten los grupos que conciban el desarrollo rural como una herramienta de transformación social y medioambiental del territorio", dice José Crespo, uno de sus trabajadores.
El CDR, aparte del programa de vivienda —que incluye negocios o fincas—, impulsa otros, relacionados con formación de temáticas muy variadas, desde lenguaje de signos a primeros auxilios, hasta pilotaje de drones, o culturales. De este grupo nace el impulso del festival Campiñavisión, una especie de Eurovisión rural celebrado hace unos meses.
Para facilitar estas formaciones, tienen habilitado un servicio de conciliación para que, principalmente mujeres a quienes van enfocados, puedan dejar a pequeños de entre cero y seis años si así lo requieren.
"La zona rural ha sido siempre la gran olvidada", reflexiona José Crespo, del CDR La Cañá, quien espera que con estos programas se atraiga a población a zonas rurales, que tienen sus ventajas, pero también sus inconvenientes.
"Las cosas van más lentas que en la zona urbana", dice Crespo, que destaca de la vida rural "que te levantas más tranquilo, se respira otro aire, los trabajos en comunidad son mucho más cercanos...", pero no olvida las deficiencias de servicios básicos, desde transporte hasta sanitarios. A pesar de todo, no lo cambia. Y espera convencer a muchas personas que quieran regresar al pueblo. O probar suerte.


