La Comisión Local de Patrimonio Histórico, presidida por la delegada de Urbanismo, Belén de la Cuadra, ha dictaminado favorablemente el proyecto básico de intervención y conservación preventiva de la Casa Palacio Riquelme, en su primera fase, en la que se contemplan actuaciones en su fachada y en las dos primeras crujías.
Esta actuación se incluye en las inversiones que la Diputación Provincial de Cádiz ha destinado a la ciudad (4,5 millones en total, de los que 1,6 van destinados al Centro Histórico) y tiene como objetivo con la recuperación del inmueble y sus valores históricos artísticos como motor de dinamización cultural del barrio y la ciudad.
Como ya avanzara recientemente la alcaldesa, María José García-Pelayo, la puesta en uso del Palacio Riquelme es uno de los objetivos principales del gobierno dentro de su estrategia de revitalización del Centro Histórico, “debido a la importancia histórica, patrimonial y cultural de este edificio ubicado en el barrio de San Mateo, cuya plaza será también reordenada, creando un entorno completamente renovado y más visitable”.
El teniente de alcaldesa y responsable del Centro Histórico, Agustín Muñoz, ha explicado que con el visto bueno de la Comisión Local de Patrimonio “iniciamos la tramitación de este proyecto de gran importancia para la ciudad, cuya ejecución va a ser pronto una realidad ya que contamos con la subvención de 800.000 euros procedente de la Diputación por lo que estamos hablando ya de realidades”.
Lo que se hará en la primera fase
La propuesta presentada consiste en la primera fase de la intervención de rehabilitación de la casa palacio Riquelme, que está catalogado como ‘Interés Específico’, y cuenta con un nivel I de protección arqueológica. La intención del Gobierno municipal es sacarlo a licitación en las próximas semanas, una vez se apruebe en Junta de Gobierno Local, al objeto de ejecutar las obras en 2024.
La actuación contempla una serie de trabajos, entre los que se incluye la consolidación de la estabilidad de algunos muros, pilastras y columnas existentes en las dos primeras crujías vinculadas a la fachada principal, mediante la inclusión de nuevos forjados y cubiertas donde antiguamente existían, con materiales y técnicas constructivas contemporáneas, compatibles con las originales.
También se procederá a la restauración de la fachada renacentista de piedra, mediante su limpieza, consolidación y protección, incluyendo la recuperación y adecuación de los huecos que actualmente están abiertos o tapiados con fábrica de ladrillo y sus rejas.
En tercer lugar, el proyecto contempla la recuperación y rehabilitación de espacios del inmueble actualmente desaparecidos, manteniendo su configuración espacial original, y proponiendo su uso como zonas de exposiciones del propio proceso de rehabilitación del edificio, dotándolo de las instalaciones mínimas necesarias, como, electricidad, aseos, protección contra incendios, etc.
Este proyecto ha sido precedido por un estudio de la fundación Universidad de Sevilla sobre el estado de conservación de la fachada y su primera crujía, que ha permitido valorar los criterios a tener en cuenta para llevar a cabo la recuperación del Palacio.
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