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Entre el mes pasado y el presente, el gobierno local ya ha comprometido gastos de más de 109.000 euros para celebrar la elitista feria internacional de los vinos nobles. En 2012 la alcaldesa Pelayo canceló el evento porque no quería "generar déficit" aunque ahora se da por hecho que contará con el respaldo financiero de las administraciones públicas. El comité de asesores de la organización, en manos de la empresa de un periodista asturiano, cuenta con Jesús Barquín como "asesor independiente", cabeza visible de la adjudicataria de la edición de 2012 que finalmente fue cancelada.

A falta de cuatro meses para que arrancara el evento, el gobierno municipal que preside la alcaldesa María José García-Pelayo decidió hace dos años cancelar la VIII edición del Salón Internacional de los Vinos Nobles 'Vinoble' porque "no vamos a organizar ningún evento que genere déficit". Este comienzo de año, en el que han vuelto a reproducirse los impagos en el Consistorio jerezano y la ciudad soporta un tremenda cifra de desempleo que afecta a casi 36.000 personas, es el año elegido para el regreso de 'Vinoble', una elitista y exclusiva feria promocional que acogerá el Alcázar los próximos 25 al 27 de mayo. Tres días por todo lo alto para destapar un escaparate que reunirá a 800 vinos (hace unos años se llegaba a los 1.200) de 20 países y que incluso, como se avanzó el viernes pasado en rueda de prensa, contará también con un enfoque gastronómico mediante la presencia de cocineros reputados y condecorados con estrellas Michelín.

En principio, la financiación del costoso evento vendría de la mano de Gobierno central, Junta de Andalucía y Consejo Regulador del Vino, si bien es por ahora el Ayuntamiento el que ya ha aprobado gastos por valor de más de 109.000 euros en diferentes juntas de gobierno local celebradas en lo que va de año para sacar adelante un salón muy mermado frente a sus ediciones precedentes y que ha recurrido a la empresa de un periodista gastronómico asturiano, David Fernández-Prada (Mieres,1975), para la organización del evento. Si el 3 de enero pasado se aprobó la adjudicación definitiva de la organización de Vinoble 2014 a Gustatio Comunicación SL por 78.399 euros, el pasado viernes 7 de febrero se aprobaba una partida de 25.400 euros para "gastos varios" con motivo de la celebración de Vinoble. Y sin más, se añadía: "Departamento de promoción externa. Impulso Económico". En esa misma junta de gobierno local también se aprobaba un gasto de 4.500 euros para la contratación de servicios de traducción simultánea. Otro punto de ese orden del día también recogía, aunque sin cuantificar, el gasto para "suministro de material de servicio" para este salón de los vinos nobles.

 En otra junta de gobierno local, esta vez del pasado 30 de enero, se aprobó la contratación del servicio de alquiler de equipos de sonido para la retransmisión de catas en Vinoble 2014, y se dio luz verde a un gasto de 1.000 euros para "almuerzo de camareros que realizarán prácticas atendiendo catas y maridajes durante la feria". Todo un chorreo de dinero público para levantar un Salón Internacional que llegó a los 65 expositores durante 2010 y que, por ahora, apenas alcanza los 25, según apuntaron los organizadores el pasado viernes en el Ayuntamiento. A todo este baile de cifras que implica el coste para el erario público de montar Vinoble en unos tiempos socioeconómicos convulsos, se suma otro enorme interrogante: la empresa adjudicataria encargada de su organización. Si en 2012, el Ayuntamiento adjudicó la organización del salón internacional a Equipo Navazos, altamente especializados en el jerez y liderada por el catedrático universitario y experto en vino Jesús Barquín, ahora ha apostado por la empresa del periodista asturiano Gustatio Comunicación.

Hasta ahí, nada sorprendente, salvo que el presupuesto de organización de 2012 presentado por Equipo Navazos era mucho más económico: 43.660 euros, un 8% menos que el canon estipulado en la propuesta de adjudicación. Pero es que además hay que especificar que en el comité asesor de la organización que ha creado ex profeso la alcaldesa Pelayo en este pasado mes de enero figura ahora Barquín como miembro destacado en calidad de "asesor independiente". ¿Por qué este comité si a la adjudicataria se le presupone suficiente solvencia? El gobierno local no se detiene en muchos más detalles ni explicaciones. Muchos flecos sueltos y muchas incógnitas en una edición que cobra más importancia que nunca a tenor del empeño del equipo popular por realzar y dar sentido a la designación de Jerez como Ciudad Europea del Vino 2014, condición que otorga Recevin, la red europea de la que el PP quiso darse de baja al llegar al Ayuntamiento en 2011. Otra contradicción más.

Sea como fuere, la cara visible de la organización para la edición de este año reclamó el pasado viernes a todos los agentes sociales de Jerez que tengan "confianza" en la gestión de Gustatio y les invitó "remar en la misma dirección" para conseguir que la próxima edición de Vinoble sea "una muy buena elección". Sería ideal que para despejar toda duda y aunar esfuerzos y consensos en torno a una cita de gran importancia para la promoción exterior de la ciudad, el gobierno local del PP aclarase lo antes posible, entre otras cosas, cuánto se ingresará y cuál será el coste total de un evento que en su última edición, la de 2010, se cerró con un superávit de casi 80.000 euros.

 

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