Desde hace 22 años, la rotonda que hay en Jerez entre la plaza Madre De Dios y la calle Cartuja, cerca de la estación de tren y de la antigua estación de autobuses, es conocido por la imponente figura del Minotauro que da nombre a este lugar.
La historia de la rotonda con esta monumental escultura de bronce de 23 metros de altura, obra del madrileño Víctor Ochoa, nos lleva hasta julio de 2003, fecha en la que se inauguró. Es una de las esculturas urbanas más grandes de bronce de toda España y representa la figura del Minotauro tras haber sido derrotado por Teseo, huyendo hacia Creta. Una escultura que ha sido vestida en algunas ocasiones especiales como el 25N para luchar contra la violencia de género o con motivo del ascenso del Xerez CD a Primera División.
Nuevos espacios urbanos
Una zona que con la elevación del ferrocarril en Jerez a finales de los 90, que hasta entonces dividía en dos la ciudad, proporcionando nuevos espacios urbanos a la capital de la comarca, se vio transformada por completo. Un viaje en el tiempo a través de las fotografías nos muestra cómo era ese lugar hasta más de un siglo, probablemente a finales del siglo XIX o principios del siglo XX.
En una imagen compartida en redes por José Ortiz se puede observar una calle amplia y despejada sin pavimentar, flanqueada por una hilera de árboles. A la izquierda de la imagen destaca una pequeña construcción. Su aspecto sencillo y aislado contrasta con las edificaciones que se aprecian más al fondo, lo que sugiere que podría tratarse de un puesto o caseta de servicio. También se puede ver un carruaje de caballos y varias personas vestidas con ropas oscuras.
La imagen es un testimonio visual de una ciudad en transición, entre el ambiente rural y el incipiente desarrollo urbano, donde la vida se desarrolla a un ritmo pausado, entre árboles, carruajes y calles aún tranquilas.
Otra fotografía compartida por Eduardo Velo, más reciente, de hace varias décadas, muestra el cambio sufrido por el lugar con el paso de los años. A la izquierda se puede ver un agente de la Policía Local de la época controlando el tráfico, mientras varios vehículos de aquellos años –Seat 127 y Renault 5– circulan por una calle sin el tráfico que tiene en la actualidad. A la derecha destaca el sitio donde estaba situada la ferretería Fegusa.
