Vecinos de un edificio de seis plantas en Madre de Dios, en Jerez, viven una situación límite desde mediados de mayo: llevan semanas sin ascensor y muchas de las personas que allí residen no pueden salir de sus casas. Se trata, en su mayoría, de personas mayores, algunas con enfermedades graves y movilidad reducida.
"Hay un señor que tiene 80 años, que se cayó por las escaleras y tiene una rodilla lesionada; otro vecino está en tratamiento de quimioterapia y no puede bajar y subir andando; una señora que vive en la última planta tiene cerca de 90 años. Esto es como estar en la cárcel", explican desde el bloque, donde aseguran sentirse "olvidados y atrapados".

Según fuentes vecinales, la avería se produjo tras una inspección de OCA (Organismo de Control Autorizado), que detectó defectos graves en los tres ascensores del edificio. La comunidad, a través de su administración, afirma que ya se han subsanado esos fallos y que están a la espera de que el inspector dé luz verde para volver a ponerlos en marcha de forma provisional.
La comunidad de propietarios ha solicitado un préstamo de unos 100.000 euros para sustituir los tres ascensores por completo. “El préstamo ha sido aprobado y ahora estamos tramitando la sustitución. Mientras tanto, se ha hecho una reparación de emergencia para que puedan volver a funcionar en breve”, indican desde la administración del edificio.
Se acaba la paciencia de los vecinos
No obstante, los residentes insisten en que esta espera está siendo “desesperante” y piden celeridad para que prioricen casos en los que se ve comprometida la salud y autonomía de personas mayores. "Esto no puede seguir así más tiempo, vivimos entre cuatro paredes".
“Lo entendemos todo, que haya procedimientos, que sea caro, que haya que pedir préstamos… pero lo que no se puede permitir es que personas enfermas y dependientes vivan encerradas en sus casas durante más de un mes”, concluye una vecina, que prefiere mantenerse en el anonimato.



