La Asociación de Vecinos del Centro Histórico de Jerez ha emitido un contundente comunicado en el que expresa su "profunda preocupación" por lo que considera una situación "cada vez más insostenible" en el corazón de la ciudad. El colectivo acusa al Ayuntamiento de mantener una "tolerancia institucional" hacia los excesos del sector hostelero y turístico, con graves consecuencias para el descanso, la convivencia y la identidad del casco antiguo.
Los residentes aseguran que la situación "no deja de agravarse año tras año" y denuncian la falta de control sobre los locales de ocio nocturno, el incumplimiento de horarios y los niveles de ruido. "Se están comprometiendo seriamente los derechos de quienes vivimos en el centro", advierten.
Entre los principales motivos de queja, la asociación menciona la proliferación de salas de fiestas, conciertos que sobrepasan los límites acústicos, botellonas hasta altas horas, locales sin licencia, terrazas que ocupan más espacio del permitido y la ausencia de sanciones por parte de la administración.
Especial preocupación genera, según el comunicado, el impacto del periodo de zambombas. Los vecinos consideran que la permisividad municipal durante las seis semanas que dura esta celebración ha convertido una de las tradiciones más representativas de la ciudad "en un llamamiento al descontrol y los excesos".
"Frente a la alfombra roja del lobby hostelero, el abandono y la desprotección al residente", denuncian. El colectivo sostiene que la gestión municipal está "normalizando situaciones que vulneran ordenanzas, derechos y el propio patrimonio urbano".
La asociación plantea una batería de preguntas directas al Ayuntamiento: "¿Por qué sigue sin aprobarse el expediente de las Zonas Acústicamente Saturadas de Remedios y Algarve? ¿Por qué no se actúa en Plaza Plateros o Progreso? ¿Por qué continúan abiertos locales sin licencia o terrazas que incumplen la normativa?".
Una próxima manifestación
El texto también pone el foco en la falta de control sobre la carga y descarga de camiones en plazas del centro, que —según aseguran— "revierten el espacio público y agravan el deterioro urbano". Igualmente, reprochan al Ayuntamiento el retraso de dos años en la constitución de la Mesa de Veladores prevista en la ordenanza municipal.
"Vivir en el centro histórico no puede ni debe significar pagar un peaje", subrayan los vecinos, que lamentan tener que soportar "un infierno durante los próximos meses" ante la falta de medidas efectivas. "No puede ser una preocupación constante no descansar o no poder llegar a nuestros hogares", añaden.
La Asociación de Vecinos del Centro Histórico anuncia que prepara una manifestación para las próximas semanas con el objetivo de exigir que el Ayuntamiento "cumpla y haga cumplir la normativa. El descanso no solo es un derecho, es una necesidad", concluyen.
