El PSOE-A de Jerez ha alertado de la precariedad de la actual flota de autobuses urbanos de la ciudad, renovada por el gobierno municipal del PP con autobuses viejos “que día sí y día también” presenta averías múltiples que afectan a un servicio hoy por hoy “lastimoso y vergonzoso”. El hecho de que la flota se encuentre en estado de "permanente avería" es intolerable para los socialistas, ya que "los usuarios jerezanos no pueden ser tratados como ciudadanos de segunda clase. No merecen este transporte público en la quinta ciudad andaluza”.
En este sentido los socialistas han reclamado a la alcaldesa García-Pelayo que asuma la responsabilidad de esta situación y asegure “que los viajeros, mayoritariamente escolares y mayores, puedan trasladarse con tranquilidad por la ciudad”. Y es que, añaden, son evidentes las averías con paradas diarias, la roturas de elementos como barandillas o lunas de seguridad, inexistencia de martillos de roturas de lunas en caso de accidentes, suciedad, fallo en el sistemas de aperturas de puertas delanteras y traseras, tapicerías rotas, limpieza deficiente, problemas de frenada, averías del sistema electrónico, calentamientos, roturas en la cabina de conducción, entre otras situaciones.
El PSOE advierte que “a pesar de la gravedad del estado de la flota, el PP no ha actuado aún para evitar las posibles situaciones de peligro existentes” por lo que les ha invitado “a ponerse en el lugar en la gente y subirse en el transporte que los jerezanos y jerezanas que no tienen otro medio de locomoción usan cada día”. En opinión de los socialistas, el único modo de dignificar este servicio básico es "renovar la flota de forma prioritaria como se estableció en su día con la anterior empresa concesionaria”. “El dinero público mejor invertido es el que se usa para el bien común y la señora Pelayo no puede condenar a los jerezanos a viajar en cascajos decrépitos con ruedas que, tal y como es visible y notorio, ofrecen el peor estado de la historia del transporte público de Jerez, y de paso ofrecen una imagen lamentable de la ciudad”.
Ya la oposición denunció en su momento que el gobierno del PP estaba "despilfarrando" dinero público al haber empleado más de 200.000 euros en adquirir autobuses retirados de la flota madrileña y que el Ayuntamiento de Madrid estaba, paralelamente, “donando a países en vías de desarrollo como Ucrania, República Dominicana, Perú y Cuba”.
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