Sobre las nueve menos cuarto de la mañana un Citroën Xsara de color oscuro irrumpía a toda velocidad por la Alameda Vieja huyendo de la Policía, que lo había visto beber alcohol dentro de su coche.
Los hechos sucedían mientras los comerciantes que montan sus puestos en el rastro de cada domingo preparaban las cosas. El vehículo atravesó toda la Alameda Vieja hasta llegar a las inmediaciones de la plaza Monti, y girar haciendo un trompo por calle Manuel María González, donde rozó y causó daños a varios vehículos antes de impactar, al final de la calle, contra la reja de la bodega de González Byass
El vigilante de la bodega de Tío Pepe, de hecho, fue el que retuvo al autor de los hechos. Posteriormente, la Policía lo ha detenido y lo ha puesto a disposición judicial, sin tener que lamentar más daños materiales aun a pesar de la afluencia de público en la zona al ser un domingo de rastro.
Superaba la tasa de alcoholemia
Agentes que se encontraban realizando el servicio en la zona del rastrillo de la Alameda Vieja fueron alertados por varios ciudadanos de que un individuo se encontraba en la zona peatonal bebiendo alcohol dentro de su vehículo y realizando maniobras que "ponían en riesgo la seguridad de las personas". El varón, al darse cuenta de la aproximación policial, huyó. Fue entonces cuando la Policía emprendió la persecución con objeto de detenerle.
El hombre, de 24 años de edad, está acusado de cometer un delito contra la seguridad vial y otro de atentado contra agentes de la autoridad. Además, el varón superaba las tasas permitidas del alcoholemia.
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