La alcaldesa anuncia para agosto la reanudación de los trabajos de limpieza de sedimentos en la laguna y confirma que se pedirán fondos europeos con la intención de rehabilitar todo el entorno de una manera "definitiva". Los vecinos aplauden la medida y recuerdan que "esto no es El Puerto, es Jerez y está abandonado", a la par que denuncian el trato recibido por el anterior gobierno municipal: "Nos han tomado el pelo cuatro años".
“Esto es tercermundista”. “Nos han tomado el pelo durante cuatro años”. José María Ibáñez, presidente vecinal del entorno de la laguna de Torrox, era claro en la mañana de este martes al ser preguntado por la situación del parque, en el marco de la visita que hasta allí hicieron la alcaldesa, Mamen Sánchez y el delegado de Medio Ambiente, José Antonio Díaz, para anunciar la reanudación de los trabajos de limpieza de la laguna.
La obra, paralizada y que a día de hoy sólo está ejecutada al 50%, es uno de los trabajos a los que se comprometió Aqualia por adjudicarse el servicio municipal del agua. Será la propia empresa la que en agosto, con un presupuesto de 580.000 euros, reanude la tarea de limpieza del sedimento acumulado en el fondo así como la construcción de un desagüe, con la intención de que ambos proyectos estén culminados a finales de año.
El Ayuntamiento, según ha explicado Mamen Sánchez, plantea una segunda fase de trabajos con la intención de darle una “solución definitiva” a la laguna y al parque, con numerosas carencias en infraestructuras, luz y mantenimiento. Para ello se solicitarán subvenciones a Europa, algo que vendrá acompañado de un proyecto para el cual se quiere hacer un concurso de ideas en el que incluso los propios vecinos de Torrox tendrán voz.
Los vecinos, como es lógico, mostraron su satisfacción ante esta noticia, sobre todo después del trato que, afirman, tuvo el anterior gobierno municipal con ellos. El propio José María Ibáñez señaló que “había algunos políticos del anterior gobierno con cierto aire de superioridad y parecía que los vecinos teníamos que ser súbditos de ellos”.
El dirigente vecinal recuerda que “esto no es El Puerto, pertenece a Jerez y está abandonado. No hay vigilancia, hemos tenido cuatro asaltos nocturnos en las viviendas, tuvimos cortes de luz y todo esto pagando impuestos igual que los que viven en la calle Larga. Esta ineptitud que había antes no se comprende”.
Lo cierto es que no les falta razón a los vecinos. El parque parece carecer de un sistema de riego en condiciones, ya que todo el césped está quemado actualmente. Muchos de los árboles que se plantaron en su día ya han muerto o han sido pasto de los vándalos, por lo que hay grandes tramos del parque que no tienen ni una mala sombra. Las papeleras también lucen por su ausencia en algunas partes y muchas tapas de posetillas han sido robadas para ser vendidas como chatarra. Eso, sin contar con el principal aliciente del parque, la laguna, que desde luego espera conocer tiempos mejores a partir de agosto.
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