Una familia jerezana solicita apoyo en las redes sociales para que sus tres hijos puedan contar con el material escolar este curso: “Las paso canutas todo el año".
“Las paso canutas todo el año, así que cuando empieza el cole, imagínate”. Carmen Morales, tiene 51 años, tres hijos estudiando y pide ayuda a través de las redes sociales para ellos puedan iniciar el nuevo curso con el uniforme y el material correspondiente. A todas las familias la cuesta de septiembre les resulta muy empinada, especialmente a las familias con todos sus miembros en paro. No es el caso de Carmen que es ama de casa. Su marido tiene un trabajo. Limpia un gimnasio, gana 131,20 al mes.
Hace encaje de bolillos para lograr que a los pequeños no les falte de nada: material y uniformes. Según un estudio de la Unión de Consumidores de Andalucía (UCA-UCE), la previsión de gastos para la vuelta a las aulas oscilan entre los 370 euros para alumnos de escuela pública, y los 1.041 euros de la privada, siendo de 465 para la concertada. Afortunadamente desde el 2005, la Junta corre con los gastos de los libros del alumnado de los centros públicos y concertados. Gracias a eso, familias con escasos recursos como la de Carmen ahorran unos 230 euros. Por suerte, van caminando tanto al colegio como al instituto, que para quienes deban tomar transporte público supone un coste de unos unos 50 euros a 75 para colegios privados.
“Pero del resto nada”. A decir verdad, casi nada, porque la dirección del instituto SAFA en el que estudia su hijo mayor y al que este año se incorpora el mediano, consiguen el uniforme para ellos: “Comprado no es, pero me lo buscan”. Un gran alivio, ya que dependiendo del centro puede costar entre 110 y 170 euros cada uno. Carmen hace lo imposible porque a sus hijos no les falte de nada y usa Facebook, hasta ahora con buenos resultados. “Siempre hay alguien que me ayuda. El año pasado una papelería que cerró me dio lo que les hacía falta. Una vecina me regaló el año pasado la mochila de mi hija”, recuerda. La falta de recursos hace que ni siquiera se plantee que asistan a clases extraescolares o particulares: "Les hace falta, pero claro...".
Las diferencias entre los alumnos son notables, y a veces los hijos de esta jerezana cuentan que reciben comentarios de otros compañeros, “no son graves la verdad, no lo pasan mal por eso, sobre todo es por los zapatos, las marcas…”. Lo que peor lleva, dice es que le pregunten por qué sus compañeros sí tienen algo que ella no les puede comprar. “Si tuviera que pagar hipoteca, no sé qué haría; me imagino que hay gente como yo y peor”, afirma Carmen que reside en casa de su suegra, ubicada en el humilde polígono San Benito.
En el mes de septiembre, "el dinero que los servicios sociales me dan para alimentos lo gasto en los zapatos de los niños". ¿Y de qué comen? “Pues de lo que mis vecinas me dan, potaje, lo que pueden”. Su marido, está en casa, aunque prefiere no hablar con lavozdelsur.es. No obstante, se apresura a mostrar su paupérrima nómina para dejar constancia de que trabajar, trabaja.
Desde Bienestar Social les ofrecen una ayuda económica de 150 euros todo el año. En esta época realizan un baremo y un listado de las familias más necesitadas para que se beneficien del reparto de material educativo que ofrece Obra Social la Caixa, en virtud al acuerdo de colaboración que en materia de proyectos sociales mantiene con el Ayuntamiento. Aunque los de Carmen no forman parte de las familias en situación de vulnerabilidad a las que se les otorga. Son muchas las que se hallan en esta situación, pero pocas madres como Carmen, se atreven a reconocerlo.
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