Los estudiantes regresan a las calles para exigir la eliminación de la nueva prueba de acceso y la derogación de la Lomce.
“Que no, que no, que no queremos pagar su deuda con Sanidad y Educación”, corean estudiantes desde tercero de Secundaria hasta universitarios, en la huelga educativa organizada el 24 de noviembre. Casi un mes después de la manifestación de estudiantes del 26 de octubre, los escolares vuelven a salir a la calle para exigir la eliminación total de las reválidas y no su paralización. Insatisfechos con la congelación de la Lomce (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa) y la realización de reválidas sin validez por parte del ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, los estudiantes se reúnen de nuevo para reclamar "una educación pública y de calidad", como señalan los carteles que comparten en sus redes sociales para sumar participantes.
"Hemos visto en las noticias que habían anulado la implantación de las reválidas, y realmente no es así. No es esa la verdad. Han paralizado el proceso, pero las reválidas se van a seguir haciendo aunque no tengan efecto académico", señala Jesús Merchán, miembro de la Asamblea de Estudiantes y alumno del grado superior de Diseño Gráfico en la Escuela de Arte. "No sirve de nada lo que se ha hecho. Tenemos que seguir luchando para paralizar al completo las reválidas, eliminarlas y hacer un modelo educativo que mejore la educación", añade. Jesús es uno de los que encabezan la marcha, aunque en esta ocasión, la respuesta estudiantil no es la misma que la realizada hace un mes.
Esta nueva concentración sí albergaba al alumnado universitario, no obstante, pocos estudiantes de los grados han asistido al encuentro. "Yo no me he enterado de nada. No sabía nada", comenta un estudiante de Derecho en una de las entradas del Campus de la UCA. La movilización comienza la noche anterior en el campus universitario de La Asunción, donde los escolares protagonizan un encierro en el que realizan talleres y asambleas. “En comparación con el resto de los países europeos, España tiene una de las tasas universitarias más altas, y ocurre más de lo mismo en los másteres", apunta un universitario de Ciencias Políticas de la Pablo Olavide de Sevilla que se ha desplazado hasta Jerez para participar en la manifestación de su ciudad natal y no en la que se realizaba desde la plaza de la Encarnación.Sindicatos estudiantiles, Marea Joven, diferentes Ampa, alumnos de diversos institutos... Todos participan porque la reforma en Educación les afecta. "Estamos aquí reclamando que no se cambien los institutos. Nos quieren mandar al Coloma y el nuestro, por cercanía, es el Seritium. Nos mandan a un kilómetro más de distancia", comparte Irene Pruaño, delegada y madre de un alumno que cursa Primaria en el CEIP Nuestra Señora de la Paz, a lo que continúa: "El delegado de Educación ha decidido que seamos nosotros los que nos movamos al Coloma y a los alumnos del colegio El Retiro, que está más cerca, los mandan al Seritium". María José Mateo, compañera de la Ampa de Irene, comenta que "se suponía que iban a hacer institutos nuevos, pero como no los han hecho, están acomodando al personal como pueden". "No le han preguntado a las familias", indica. Ellas, madres casi en su totalidad, reclaman un nuevo ajuste en los destinos educativos.
En esta ocasión aparecen nuevas pancartas que no ondearon en la del mes pasado, además de un photocall creado por Marea Joven. "La eduación no se vende, se defiende", reza un cartel de cartón. "El peor enemigo de un gobierno corrupto es un pueblo culto", se podía leer en otro. Con caras serias, pero con un halo de esperanza, un padre acompaña a su hijo dentro de la marabunta de estudiantes. “Estoy aquí para que quiten la reválida”, espeta el alumno de tercero de Secundaria del IES Asta Regia. Paola y Carmen María también asisten por el mismo motivo junto con otros 30 compañeros del colegio Madre de Dios. “No me parece lógico estudiar durante cuatro años lo mismo para luego desperdiciarlos por un examen”, expresa una de ellas. Se dirigen, entre pancartas, silbatos y palmadas, hasta el Ayuntamiento. "No nos mires, únete", cantan, una de las citas emblemáticas de la Asamblea de Estudiantes.
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