Daban ya 30 minutos de la segunda parte. En el Estadio La Granja, el Xerez CD -el que jugó en Primera- está plantando cara y venciendo a uno de los 'gallos' de Tercera. Vence por 1-0, ni más ni menos. Pero la fiesta se tiene que parar. El acta arbitral de Fernando Lafuente, colegiado sevillano, recogerá por qué.
El árbitro tiene que pedir refuerzos policiales. Según el Xerez CD, en un tuit que narra el partido, para más seguridad en los córners. No en vano, es cierto que el estadio de La Granja no es uno de esos coliseos municipales que disfrutan muchos equipos desde Primera hasta Tercera. Es el fútbol precario.
La seguridad llega y el partido prosigue. Pero, como recogen medios ceutíes, el acta es dura. "Moro de mierda, vais a mamar aquí" y "venga ya, a vuestra ciudad, moros cabrones". Los gritos procederían de aficionados más allá de la valla exterior del campo. Es decir, ni siquiera de nadie desde dentro del recinto.
Según recoge Diario de Jerez, el objeto de las iras fue el jugador del Ceuta Benji. Este jugador es, en realidad, de origen dominicano. De hecho, español criado en Las Palmas de Gran Canaria. Ni siquiera el propio Ceuta, de primeras, asumió que estuvieran insultando a Benji. Pensó, como relató en sus redes sociales, que fueran insultos al auxiliar del árbitro. Otros futbolistas como Chakir y algunos que estaban en el campo, o alrededor, calentando, sufrieron insultos, pero el acta recoge los insultos sobre todo contra Benji.
Los insultos racistas, en cualquier caso, no conocen de razones de procedencia para proferirse. La lacra está ahí y se siguen produciendo en campos grandes, como sucedió recientemente en un Espanyol-Athletic de Primera, y en campos más humildes, como el de La Granja.
Finalmente, el partido se lo llevó el Xerez. Para el entrenador ceutí, Juan José Romero, mejor hablar de fútbol, decía, pero sí mandó un mensaje: "Hay cosas que no son normales. O protegemos este deporte o mejor hacer otra cosa". Está por ver si se producen sanciones al maltrecho Xerez CD. Estos cánticos ensombrecieron una victoria épica, con aires de otras noches de gloria.
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