Un detenido con antecedentes ha sido arrestado en Jerez por la Policía Nacional como presunto autor de un delito de transporte ilegal de sustancias inflamables. El hombre fue sorprendido con 350 litros de combustible distribuidos en garrafas, sin cumplir con las medidas de seguridad que exige la normativa vigente.
Los hechos tuvieron lugar durante la madrugada del pasado miércoles, cuando una patrulla en un dispositivo de seguridad ciudadana detectó una actividad sospechosa en una estación de servicio. Los agentes observaron a un individuo repostando una garrafa de gran tamaño, una maniobra completamente irregular en este tipo de instalaciones.
Intentó huir al ver a los agentes
Al notar la presencia policial, el hombre interrumpió de forma brusca la operación y se lanzó al interior de su vehículo, emprendiendo la huida a toda velocidad. Esta actitud levantó aún más sospechas entre los agentes, que decidieron actuar de inmediato para evitar posibles riesgos.
La Policía logró interceptar el vehículo tras una breve persecución. Siguiendo el protocolo de actuación, aseguraron la zona y procedieron a identificar al conductor, que fue reconocido por los agentes al contar con antecedentes previos relacionados con actividades similares.
350 litros en garrafas dentro de una furgoneta
Durante la inspección de la furgoneta, los agentes descubrieron un cargamento altamente peligroso: varias garrafas repletas de combustible almacenadas sin ningún tipo de medida de protección. El total intervenido alcanzaba los 350 litros de gasolina, una cantidad que representa un serio riesgo para la seguridad ciudadana.
El arrestado fue inmediatamente trasladado a dependencias policiales, donde quedó ingresado en el área de detención. Desde allí, fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial competente, que decidió decretar su ingreso en prisión provisional hasta la celebración del Juicio Oral.
El caso continúa bajo investigación, ya que no se descarta que el combustible estuviera destinado a actividades delictivas o de reventa ilegal. Las autoridades tratan ahora de esclarecer el origen exacto del carburante y si existen otras personas implicadas.
La Policía Nacional ha recordado la peligrosidad que supone el transporte de sustancias inflamables sin las garantías técnicas y legales requeridas. “Este tipo de conductas ponen en peligro vidas humanas y pueden desencadenar accidentes graves”, han señalado fuentes de la investigación.


