El Teatro Villamarta de Jerez vivió el pasado viernes una apertura de temporada por todo lo alto con el espectáculo Vale la pena de Dani Rovira. El monólogo del actor malagueño había generado tal expectación que las localidades se agotaron con varios días de antelación. Sin embargo, lo que nadie esperaba era que la noche dejara un momento tan sorprendente como inesperado.

En medio de la actuación, Rovira interrumpió brevemente su ritmo habitual para quitarle de las manos el teléfono móvil a un espectador situado en un palco muy próximo al escenario. Sin mediar palabra, el actor entregó el terminal a una persona de su equipo, que lo devolvió al finalizar el show. El afectado se tomó el gesto con naturalidad y aceptó quedarse sin su dispositivo, después de haber incomodado al protagonista de la función.

No es la primera vez que Dani Rovira vive una situación parecida. En 2024, durante una actuación en Barcelona, el humorista pidió a una espectadora que dejara de usar el móvil porque le distraía. "Perdona, pero o paras con el teléfono o, por favor, levántate y vete porque es que me estás distrayendo y no puedo seguir con el show", le espetó entonces, en un episodio que generó gran repercusión.

Más allá de esta anécdota, la función de Jerez supuso un regreso a los orígenes del actor en el stand up comedy. Con un taburete, un micrófono de diadema y su carisma personal como únicos elementos sobre el escenario, Rovira desplegó un espectáculo cargado de humor, reflexiones íntimas y momentos de gran conexión con el público.

Vale la pena es un viaje emocional que combina carcajadas y lágrimas, un relato donde la risa y la tristeza se entrelazan como dos caras de una misma moneda. Con esta propuesta, Rovira defiende que el dolor no debe vivirse como derrota, sino como una oportunidad para crecer. "La tristeza es una emoción que necesitamos abordar", ha subrayado en diferentes ocasiones.

Mostrar su nueva visión de la vida

El show también se convierte en una ventana a la propia experiencia vital del actor, que en 2020 fue diagnosticado de un linfoma de Hodgkin. Desde entonces, ha compartido en redes sociales un proceso de aprendizaje personal que ha transformado su manera de ver la vida y su forma de estar en los escenarios.

En el Villamarta, Rovira dejó constancia de esa evolución personal y artística. "Las piedras en el camino son lecciones que debemos aprender", sostiene, un mensaje que late en todo el guion. Entre anécdotas, risas y silencios cargados de emoción, el malagueño mostró una versión más madura sin perder la cercanía que lo ha convertido en uno de los rostros más queridos del panorama cultural español.

Con el cartel de "no hay billetes" y un público entregado, la apertura de la temporada 2025-2026 del Teatro Villamarta no pudo tener un arranque más vibrante. Dani Rovira no solo hizo reír y emocionar, sino que también recordó que, a veces, las funciones en directo guardan momentos inesperados que hacen que la experiencia sea irrepetible.

Sobre el autor

Captura de pantalla 2023 12 14 a las 10.10.43

Francisco J. Jiménez

Ver biografía

Lo más leído