El sindicalista Juan Manuel Valero ha protagonizado este viernes una nueva protesta tras ser despedido por Jerez UTE, la concesionaria del servicio de limpieza viaria y recogida de residuos, el pasado 13 de noviembre. Valero entiende que su despido es consecuencia de su actividad al frente del Sindicato Independiente de la Limpieza de Jerez (Silje), constituido formalmente en agosto.
Valero ha participado en una concentración en la calle Consistorio, coincidiendo con el pleno municipal, para exigir su readmisión y denunciar lo que considera "un ataque directo a los derechos de toda la plantilla”. Según el trabajador, pese a que cree que se ha desmontado el expediente disciplinario y se ha demostrado el incumplimiento de aspectos del convenio colectivo en sus alegaciones , Jerez UTE se niega a revertir la decisión.
El sindicalista asegura que su despido se produjo en un contexto de creación de un nuevo sindicato y a las puertas de unas elecciones sindicales. "Han despedido al presidente del sindicato de reciente creación justo antes de unas elecciones. No sé si hay un ataque sindical más claro", afirma Valero.
Valero ha señalado que ha mantenido contactos Jaime Espinar, segundo teniente de alcaldesa, que se ofreció a mediar en la situación, pero de momento sin resultados: "Muy buenas palabras, pero yo sigo en la calle y mis tres hijos están con su padre parado. Agradezco que intenten mediar, pero la intermediación debería ser un poco más efectiva".
El trabajador ha hecho alusión a los compromisos anteriores de la empresa: "Se presentó la primera concentración que hicimos, vino la empresa diciendo que haríamos una reunión y se comprometieron a retirar muchos puntos de las acusaciones, pero sólo retiraron uno que solicitó el propio comité y que les implicaba a ellos", señala.
Según Valero, el comité de empresa no ha estado presente en esta concentración de protesta y ha recordado que durante la semana se ha hecho una recogida de firmas para que se convoque una asamblea y se han recogido 189, pero el comité no responde, por lo que no se descarta que la propia plantilla haga la convocatoria.
La posición de la empresa
Jerez UTE, por su parte, niega que el despido sea consecuencia de su actividad sindical. La concesionaria asegura que la desvinculación se debe "exclusivamente a incumplimientos laborales basados en el uso inapropiado y en la violación de la seguridad en el tratamiento de datos personales de empleados, conforme a la normativa legal en vigor, de la empresa y de su código ético".
Desde su constitución el 4 de agosto, Silje ha mantenido una relación tensa con la empresa. Según Valero, tras reincorporarse de una baja médica el mismo día encontró su mesa desplazada del despacho donde desarrollaba su labor durante años, un gesto que el sindicalista interpreta como el inicio de una persecución laboral.
Durante la concentración, Valero subrayó la necesidad de visibilizar el conflicto: "Hay que seguir haciéndonos ver y comunicar que hay un problema muy serio", destacando la movilización de compañeros y el apoyo de la plantilla como clave para mantener la presión sobre la empresa.