Dionisio Díaz, presidente de la Unión de Hermandades, lamenta la "presión mediática" que sufrió la propuesta, lo que considera clave en el resultado final del pleno, y reafirma que el proyecto no era de su consejo, sino de las cofradías del Jueves Santo.
“La que más contenta está del no es mi mujer”, bromea no con cierta razón el presidente de la Unión de Hermandades, Dionisio Díaz, horas después de que el pleno extraordinario de hermanos mayores convocada la noche de este pasado lunes tumbara la propuesta de la nueva Carrera Oficial con inicio en la plaza del Banco. Aunque muchos temían que la propuesta saliera adelante, el presidente del consejo reconoce que la pasada noche llegaba a La Atalaya con las cuentas bastante claras. “Haciendo cálculos, por lo que habíamos ido conociendo, ya veíamos que iba a salir el no, aunque un poco más ajustado. Ha habido mucha presión mediática y eso ha influido”.
Lo que sabe con certeza Dionisio Díaz es que, a pesar de la exposición con gráficos en tres dimensiones, el vídeo y los argumentos expuestos, tanto en materia de seguridad como de organización, ninguno de los hermanos mayores iba a cambiar su voto. “El que venía con la idea del no ya lo había tratado con su junta de gobierno”. ¿Y por qué esa insistencia en el no? “Hay ciertos medios de comunicación que han jugado muy bien sus bazas, interesados en vender otro mensaje”. También reconoce que “me desilusiona que algunos hermanos mayores hayan hablado por boca de otros, no por la suya. Ha habido cosas incongruentes”.
Han sido muchos meses planificando un proyecto que, repite Díaz, “no es mío ni de mi consejo, sino que fue una petición de las hermandades del Jueves Santo. Tengo la carta firmada por ellos pidiendo el cambio y ayer la llevé al pleno”, y reconoce que su consejo “no va a trabajar más en cambiar la Carrera Oficial”. ¿Eso quiere decir que no habrá ningún cambio de cara a 2018? Díaz aún no sabe si la idea de eliminar las tribunas del Arenal que incluía la nueva Carrera Oficial se llevará a cabo. De hecho, afirma desconocer “si estos gastos se podrán hacer”, si bien reconoce que también pesa el desgaste que su consejo lleva encima a la hora de sopesar estos ajustes.De lo que sí saca pecho Díaz, que señala que en ningún momento se ha planteado dimitir de su cargo —como así han pedido muchos—, es de que su consejo ha sido el primero en llevar a pleno una modificación de este calado en la Carrera Oficial. “Los demás cambios han sido impuestos, y eso nadie lo dice. Aquí hemos dado la oportunidad a los hermanos mayores de que eligieran”. Otra cosa que tiene clara es que “sin Facebook ni Twitter probablemente la nueva Carrera Oficial hubiera salido adelante”. Y es que “la presión mediática ha sido tal que hasta en el consejo nos planteábamos hasta qué punto queríamos que saliera el ‘sí’”.
Unos de sectores que esperaban con más interés la decisión del pleno de hermanos mayores era el de los comerciantes y hosteleros, aunque como en otras ocasiones, las dos asociaciones del centro que las aglutinan, Acoje y Asunico, vuelven a tener opiniones encontradas en este sentido.
Desde Acoje, su presidenta, Nela García, lamenta que a pesar de la estrecha colaboración que tienen con la Unión de Hermandades, ésta “no haya tenido el detalle de reunirse con nosotros para presentarnos el proyecto, así que solo lo conocíamos por lo que se ha ido publicando”. Para García “nuestra mayor preocupación era el tema de la seguridad, la entrada a Tornería y plaza del Clavo, las alternativas de carga y descarga, la ubicación de los contenedores y lo que afecta a la accesibilidad y a la movilidad de nuestros asociados, que es lo que nos implica. De entrada la propuesta no nos parecía segura, aunque es verdad que hasta que algo no se pone en marcha no ves todas las herramientas para poder opinar, pero no nos parecía una alternativa adecuada”. Y si bien piensa que “seguramente haga falta un cambio en la Carrera Oficial, nos gustaría que se planteara teniendo en cuenta la opinión de todos los actores implicados: comercio, hostelería y vecinos, no solo Ayuntamiento y Unión de Hermandades”.
Por su parte, desde Asunico, su presidente, Manolo García, lamenta la decisión tomada por los hermanos mayores, pero "respetamos la decisión”. García, que sí pudo conocer ligeramente el proyecto, tras una reunión con representantes de la Unión de Hermandades, considera que el cambio “era bueno para la ciudad tal y como nos lo habían explicado. Beneficiaba no solo a los comerciantes, sino a toda la ciudad, porque entre otras cosas el centro no se quedaba cortado en dos, como pasa ahora. Y en el tema de seguridad también, de hecho yo creo que ahora hay menos. De la manera que nos la habían planteado se plantaba en minutos cualquier servicio sanitario en calle Larga, porque se dejaba libre desde la Alameda Cristina a la Rotonda de los Casinos”.
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