Cerca del 70% de la nómina de hermandades de Semana Santa de Jerez están en la Feria del Caballo, un porcentaje que apenas varía de un año a otro. En total son 31 las que estarán en el Real por lo que solo 15 no están. El fin principal es el económico. De la celebración depende una parte importante del presupuesto anual.
El resultado final depende de si estas son trabajadas por los hermanos o se arriendan a un catering por un precio, que por cierto, a día de hoy ya no es lo que era. Esas ‘cesiones’ del servicio a los caterings profesionales se han ajustado al máximo y mayoritariamente han cambiado del cash a otras opciones como descuentos o que la hermandad saque su beneficio por porcentaje de lo que sea capaz de vender de forma anticipada en tickets.
Las que las trabajan los hermanos
Casi la mitad de las casetas de hermandades feriantes, las trabajan los hermanos. Son 15 las que asumen el ímprobo trabajo que supone estar en la barra o en la cocina. Eso sí, los beneficios al final son sensiblemente diferentes. Como dijo un hermano mayor a este medio hace algunas ferias, el paso de misterio “huele a pimientos fritos”, en clara referencia a cómo se había conseguido sacar adelante el coste de un encargo de esta hechura.
También son las más baratas o las que manejan precios más ajustados, un lujo que pueden permitirse al ahorrar costes de personal, entre otros. Las hay que podrían situarse en un top ten en popularidad y una aceptación que hace casi imposible reservar mesa desde mucho antes del comienzo de la Feria. Por si siempre busca alguna de estas ya se por su precio o por colaborar con la cofradía, son las que siguen: Candelaria, Las Viñas, La Salud, La Clemencia, Viga, Redención, Perdón (Usted Perdone), Entrega, Soberano Poder, La Sed, Pasión, Bondad y Misericordia, Misión, Paz de Fátima y Salvación.


