Alumnos de seis nacionalidades comparten experiencia durante una semana en Jerez, como parte del programa Erasmus+ en el que participa el IES La Granja.
Krista, una chica natural de Letonia de apenas 15 años, lleva sólo unos días en Jerez y ya tiene claro que se quiere quedar. “No sé qué quiero estudiar, pero sí que quiero venir a España”, dice entre risas. Aquí vive con Almudena, una jerezana de su edad del IES La Granja. Como ellas dos, una veintena de alumnos extranjeros conviven esta semana con estudiantes del instituto jerezano. Aino, una joven finlandesa, está con Clara. “La comida aquí es diferente, pero muy buena”, comenta la joven nórdica, que quedó fascinada con una visita que realizaron a Sevilla. De Jerez, a ella, que tiene un caballo, le llamó la atención la Real Escuela, donde presenciaron un espectáculo.
Aurora, estudiante del instituto granjero, acoge en su casa a Erla, de Islandia. “Habla y pregunta mucho y se interesa por todo, que es algo que me gusta”, dice la jerezana. De la ciudad, a la joven islandesa que no es la primera vez que viene a España –también ha estado en Alicante y las Canarias–, le gusta la cantidad de árboles que hay por las calles y el buen tiempo. “Y también una clase de inglés que tuvimos en la que todo el mundo estaba interesado en Islandia y se sentía protagonista”, señala Aurora, que tuvo que “convencer” a su hermano pequeño para que la recibiera de buena gana. “Decía que no quería charlar con ella porque no hablaba español”, dice entre risas.
Daniel y Kevin son alemanes. El primero cuenta que quiere ser policía, como su padre, y el segundo señala que le encanta la comida española y que aquí somos “más abiertos y más locos”, porque se grita más. Todos ellos, desde Krista hasta Erla, pasando por Daniel y Kevin, están en la ciudad gracias a un programa europeo, el Erasmus+, de tres años de duración, y en el que participan siete centros de seis países distintos.
Además del IES La Granja –el único de la ciudad y uno de los dos de la provincia acogidos a este programa–, están el Grunnskólinn í Borgarnes de Borgarnes (Islandia), el Lauritsalan koulu de Lappeenranta (Finlandia), el Agrupamento de Escolas de Valongo (Portugal), el Balthasar-Neumann-Mittelschule de Werneck (Alemania), el también alemán Mittelschule Holderhecke de la Bergrheinfeld y el Rüjienas Vidusskola de Rüjiena (Letonia).
“Todos tenemos problemas idénticos”, dice la portuguesa Isabel Castro, coordinadora del proyecto compuesto por estos centros y que lleva trabajando con el programa Erasmus+ desde el año 2000. “Queremos mejorar la motivación de los estudiantes, innovar en técnicas de aprendizaje, mejorar los resultados académicos, implicar a las familias…”, relata Castro. Durante la estancia en Jerez, que es sólo una de las actividades del extenso calendario programado para los tres años que dura el proyecto, el idioma utilizado es el inglés, que no es la lengua materna de ninguno de los participantes. “A muchos no les gustaba estudiar inglés y ahora entienden que es importante”, señala Castro.
Este curso, las actividades versan en torno al ciclo del agua, elemento sobre el que decidieron que girara el proyecto que presentaron a la UE, y que obtuvo una puntuación de 89 sobre 100. “Lo importante no es lo académico, que también, sino ver cómo disfrutan los estudiantes y cómo se sueltan con el inglés”, apunta José María Guillén, profesor de dibujo del IES La Granja y coordinador del proyecto en el centro jerezano. “Una semana antes de que llegaran los alumnos extranjeros, los míos decían que no iban a saber hablar inglés y ahora tienen un grupo de WhatsApp y quedan para salir y todo”, añade Guillén visiblemente contento. Él, al que le contemplan 15 años de experiencia impartiendo clase, asegura que ésta es “una de las experiencias más gratificantes” de su carrera.
José María lleva desde 2010 trabajando en este programa para el IES La Granja y, aunque le consume mucho tiempo e implica mucho trabajo, asegura tajante que merece la pena. El proyecto en cuestión, llamado Water around us, pasa también por la realización de múltiples actividades, como un concurso de fotografía –los ganadores exponen sus trabajos en un calendario–, el desarrollo y mantenimiento de la página web del proyecto o la realización de experimentos sobre los distintos procesos del agua, además de visitas a los distintos centros participantes.
La actividad es bastante intensa, ya que hay que producir un producto nuevo cada mes de los tres años que dura el programa, llámese calendario, página web o incluso un libro, titulado Did you know? –¿sabías que…? en español–, que recoge curiosidades sobre el agua de los seis países miembros, como que el mes más lluvioso en Finlandia es agosto, que hay más de 12.000 ríos en Letonia o que España es el país con más banderas azules en sus playas.
La jerezana Aurora estuvo el año pasado en Finlandia. “Me encantó”, señala, y elogia la iniciativa: “El proyecto es genial y está muy bien coordinado”. Cuando termina el experimento de unos chicos alemanes, que filtran agua y la depuran, los 47 alumnos de las seis nacionalidades, cogen rápido sus mochilas para ir a Chapín. Allí realizarán una yincana, organizada por estudiantes de cuarto de ESO del IES La Granja. Castro comenta que por eso se llaman entre ellos out on the box, por su gusto por salir de los centros educativos y realizar actividades en otros lugares. “Queremos cambiar la forma de educar en Europa”, apunta Isabel Castro, ideóloga del proyecto. Y en eso andan.
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