El Sindicato Profesional de Vigilantes (SPV) ha denunciado una nueva agresión en el Hospital Universitario de Jerez, la segunda en esta semana. En este caso, un paciente cogió un destornillador en la zona de triage de urgencias, a la que acudió tras haber sufrido heridas en el rostro por una agresión de su esposa.
El hombre casionó destrozos en puerta de urgencia y materiales, intentado incluso pinchar a dos vigilantes de servicios, que tuvieron que reducirle aplicándole la menor fuerza posible para su paralización.
Este caso es solo uno de los muchos que enfrentan los vigilantes, quienes también son víctimas de insultos y situaciones de estrés continuo.
El sindicato ha denunciado la situación de indefensión a la que se enfrentan los vigilantes de seguridad en este hospital donde, solo esta semana, ya se han reportado dos incidentes violentos. Por ello, exigen mayores medidas de protección para garantizar su seguridad.
Antonio Montesinos, representante del SPV, ha señalado que los vigilantes se han convertido en el "blanco de la frustración" de los usuarios del hospital, especialmente en el área de urgencias, donde las largas esperas y el colapso del servicio generan tensiones. Montesinos ha subrayado que estos profesionales necesitan equipos de protección adecuados, como chalecos anti trauma, escudos y sprays, para desempeñar su labor en condiciones seguras.
El sindicato ha reclamado a Clece Seguridad, empresa responsable del servicio, y a la dirección del hospital que cumplan con la ley de prevención de riesgos laborales. "No somos el saco de boxeo situado a la entrada del gimnasio", afirmó Montesinos, reflejando el desgaste emocional y físico que sufren los vigilantes ante la creciente ola de agresiones.
Hasta el momento, ni Clece Seguridad ni la dirección del hospital han emitido declaraciones oficiales sobre estas denuncias. Sin embargo, el SPV ha advertido que está evaluando posibles movilizaciones si no se atienden sus demandas. "El incremento de incidentes debe obligar a tomar medidas urgentes para garantizar la seguridad de estos profesionales esenciales", insistió Montesinos.
Recientemente, dos vigilantes del hospital recibieron menciones honoríficas por su excelente servicio, un reconocimiento que el sindicato valora pero que considera insuficiente ante la gravedad de la situación. "Agradecemos estos reconocimientos, pero necesitamos acciones concretas", afirmó Montesinos. Entre las medidas solicitadas, el SPV pide que los vigilantes trabajen en parejas en áreas críticas como urgencias y que se les dote de los medios necesarios para minimizar los riesgos.
El SPV ha hecho un llamado a las autoridades y a la empresa contratista para que actúen de manera inmediata y eviten que se produzcan desgracias mayores. "Podemos y debemos minimizar estos riesgos", concluyó Montesinos, insistiendo en la urgencia de atender las reivindicaciones de los vigilantes, quienes desempeñan un papel crucial en la protección del personal y los usuarios del hospital.