Faltaba la evaluación de la Hermandad Matriz de Almonte sobre lo sucedido en la madrugada del pasado lunes cuando se suspendió la procesión a causa de un grave problema en la estructura del nuevo paso. Esas explicaciones las ofreció el presidente de la Matriz, Santiago Padilla, en una conferencia de prensa en la que valoró el transcurso de la procesión, hasta el momento de accidente: “fue tan rápida y limpia que nada hacía presagiar que tan sólo tres horas después tendría que regresar a su Santuario de forma precipitada”.
Confirma que el motivo fue la rotura de uno de los bancos, sobre los que hacen fuerza los que cargan con el paso, que “se fracturó con un corte limpio”. Padilla confiesa que la junta de gobierno “atraviesa momentos dolor y zozobra” y que la decisión más prudente fue la de devolver a la Virgen a su Santuario. El presidente agradece la reacción del pueblo de Almonte, "la seguridad era lo más importante de todo”
También agradece a todas las hermandades rocieras su comprensión ante lo sucedido, las cuales acudieron al santuario para llegar ante la Virgen y rezar la Salve. Padilla adelanta que la hermandad se pondrá a trabajar para determinar las causas de la ruptura para que el paso no tenga problema alguno en la romería de 2023. Señaló que “no es momento de buscar culpables; hay que buscar soluciones”. En este año tan excepcional, el nuevo paso ha salido en procesión dos veces, la primera el recorrido por Almonte, como despedida después de dos años de estancia en el pueblo, y la segunda la procesión que quedó suspendida; además, aunque no se usó, se produjo el traslado de la Virgen desde Almonte hasta el Rocío por el camino de los Llanos en las vísperas de la romería.