"Ramón de Cala es un personaje admirable. Creo que en mi trayectoria me he encontrado con dos personajes con una nobleza tan sublime como para llegar a lo más alto en política y ser capaces de bajarse a lo más bajo para buscarse la vida. Uno de ellos es Miguel Hernández, el poeta, y el otro Ramón de Cala. No es una persona metida en política para enriquecerse. Muchos de los de ahora tendrían que aprender de los políticos de antaño". Quien habla es Joaquín Domínguez, un veterano cineasta madrileño afincado en Jerez desde hace cinco años y que desde el pasado mes de octubre rueda un documental sobre la vida del jerezano Ramón de Cala, quien en palabras de Domínguez es "el precursor del andalucismo".
Una de las escenas finales de la cinta se rodó esta mañana en el cementerio de la ciudad, donde se le rindió homenaje a este jerezano, en cuya tumba el veterano socialista José Dorantes (presidente de honor del PSOE local) depositó una bandera de Andalucía mientras sonaba de fondo el himno de Riego y se cubría la lápida con claveles rojos. Un emotivo acto en el que también estuvieron, entre otras muchas caras conocidas especialmente de la política jerezana, el periodista Pedro Grimaldi, narrador del documental, el exalcalde Pedro Pacheco, el portavoz de Foro Ciudadano y la concejala y diputada de esta formación, Raúl Ramírez y Rocío Montero, respectivamente; los ex secretarios generales del PSOE de Jerez, Paco Camas y Francisco Benavent, el ex Defensor del Ciudadano, Francisco Reinoso, una sobrina nieta de De Cala; así como Joaquín Carrera, encargado de poner voz en el documental a frases de Ramón de Cala sacadas de sus escritos.
Para Carrera "es un honor" colaborar en esta cinta, ya que para él, Ramón de Cala "es una figura muy importante de la historia de Jerez, muy olvidada, pero cuyo ejemplo ha sido pionero, cuya altura moral ha sido inmensa, y como se ha dicho aquí, su visión del socialismo democrático es muy temprana, en una época en la que todavía se estaban discutiendo los distintos socialismos del siglo XIX, es una visión humanista del socialismo que me parece muy remarcable". Joaquín Carrera considera que De Cala "es un gran pensador, no sólo de Jerez, sino español".
El documental, que forma parte del trabajo final del Grado en Comunicación de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR), aún no tiene fecha de estreno. El director asegura que le han ofrecido varios locales para estrenarlo, incluso la Sala Compañía, aunque todavía no tiene nada cerrado, ya que también deberá consultarlo con Joaquín Carrera. "Moralmente me debo a la ayuda de Joaquín, para cualquier cosa debo hablarlo con él. Me ha ayudado bastante", asegura Domínguez. El director, que comenzó a indagar en la vida de Ramón de Cala en 2010, confiesa que le atrajo desde el primer momento la figura de este jerezano. En el documental cuenta con voces expertas como las del historiador Manuel Ruiz Romero, la del catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Cádiz, Diego Caro Cancela, o la del mencionado periodista, Pedro Grimaldi.
El jerezano Ramón de Cala (1827-1902) fue presidente de la Junta Revolucionaria de Jerez en 1854 y síndico del Ayuntamiento hasta la llegada de la contrarrevolución en 1858. Fue entonces cuando emigró a Francia y volvió en 1868, cuando se produjo la revolución de La Gloriosa. De Cala fue elegido por el pueblo y ocupó un escaño en el Congreso de los Diputados, militando en el ala izquierda del arco parlamentario. En 1873 fue elegido Senador. Era conocido por sus publicaciones en periódicos como La Igualdad, y por conseguir el indulto de Prim para los carlistas catalanes, condenados a muerte. Defendió un modelo de Constitución Federal que diera cobijo a una República en España y fue vicepresidente del Congreso en las Cortes de la I República.
Cuando terminó el periodo republicano se retiró de la política y fue peón de la construcción de la vía férrea en Extremadura. Años más tarde enfermó y fue atendido en un hospital de caridad, donde el personal reconoció a De Cala y quiso hacerle un homenaje, por lo que optó por irse. "Decía que tenía que ser tratado como un trabajador más", cuenta Joaquín Domínguez. Además, fue autor de dos importantes obras de contenido social: Historia de la Comuna de París y El Problema de la Miseria Resuelto por la Harmonía de los Intereses Humanos.
El madrileño Joaquín Domínguez, afincado en Jerez desde 2009, tiene una amplia trayectoria cinematográfica a sus espaldas. Gracias a su padre, productor de cine, empezó muy joven a participar en películas, que hoy día superan el centenar. Preguntado menciona algunas de memoria: "Marujas asesinas, No dejaré que no me quieras, Así en la tierra como en el cielo (de José Luis Cuerda) y también participé en la ópera Aída en Madrid, que la veían 20.000 personas diariamente".
"Cuando empecé en este mundillo, con 17 años, no había Grado. Esto se aprendía en la calle, pero tuve la suerte de que mi padre era productor y empecé a hacer películas con él", cuenta Domínguez. Actualmente es miembro del grupo de investigación de comunicación audiovisual de la Universidad de Cádiz (UCA) y ha sido profesor de comunicación, lenguaje audiovisual, guión, realización, producción, postproducción. Acumula más de 25 años de experiencia en el mundo del cine, la TV y los medios de comunicación, ya que entre otras cosas, fue asesor de la revista Historia National Geographic y guionista de programas de televisión como En corto y el de cocina, Cómetelo todo.
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