María José García-Pelayo, alcaldesa de Jerez, declaraba en junio de 2012: "No son autobuses nuevos, pero se encuentran en buen estado comparados con los vehículos de la flota de Jerez y tenemos además la garantía de que cuando son autobuses que se sacan a subasta es porque se encuentran en tan buen estado que se pueden vender". El Ayuntamiento estaba a punto de hacerse con 21 autobuses urbanos procedentes de Madrid a cambio de unos 200.000 euros. En agosto del año pasado, se adquirieron otros 9 autobuses más por algo más de 100.000 euros.
Según los grupos políticos de la oposición, más de 300.000 euros en chatarra. Según el equipo de gobierno, "se está haciendo todo lo posible por mejorar la flota de nuestros autobuses". Si bien puede afirmarse que la estabilidad laboral de la plantilla que presta el servicio es un hecho gracias a la municipalización -que por cierto el PP tardó tres años en llevar a cabo, rechazándola incluso en un primer momento cuando se planteó por parte de la oposición-, las condiciones de la flota y el servicio en sí mismo van cuesta abajo y sin frenos. Casi literalmente.
Raro es el día en que alguien no se tope con un autobús urbano averiado en plena calle. A veces, no es raro tampoco, se suben las quejas a las redes sociales. Muchos han sido los titulares denunciando el estado 'tercermundista' del transporte urbano en la ciudad y alguno que otro con algún suceso que afortunadamente solo quedó en susto. El último, por ejemplo, hace un mes cuando la pérdida de aceite de un vehículo del servicio de autobuses provocó la caída de dos motos, fractura del brazo de uno de los conductores incluida. Pero es que con la llegada de las lluvias, un lector de LVDS Jerez nos envía el vídeo adjunto de uno de los autobuses de la flota jerezana con goteras que incluso llegan a formar bolsas de agua en los asientos del vehículo.
La última jugada del gobierno de Pelayo para hallar la paz social entre la otrora combativa plantilla de los autobús fue aprovechar la municipalización para 'borrar' dos años de secuestro de la concesión del servicio y renegociar el convenio de los trabajadores al alza: subir un 3% de sueldo y aplicar otras mejoras como el abono del 100% de cinco días de asuntos propios y aplicar una reducción de media hora en la jornada laboral. Sin embargo, estas mejoras laborales, siempre plausibles aunque incoherentes por parte de una regidora que, entre otras cosas, puso a 260 personas en la calle, no ha ido acompasadas de mejora alguna en el estado del servicio.
El desastre suma y sigue, es lo que tiene preocuparse más por evitar jaleo y protestas a las puertas del Ayuntamiento que por mejorar realmente un servicio esencial para cualquier ciudad de las dimensiones de Jerez. En todo caso, el gobierno municipal sigue a lo suyo. No es la primera vez que publica algo así, pero esta misma semana el portavoz del gobierno local, Antonio Saldaña, publicaba un tuit en el que se podía leer: "8:00 d la mañana. #Jerez despertando. Línea 4 Urbanos de Jerez puntual. Buenos días!" Juzguen ustedes mismos.