Cuando medio mundo estaba pendiente de la chimenea de la Capilla Sixtina para saber si había nuevo Papa, en la sala del Ateneo de Jerez se celebraba -organizado magistralmente por la Asociación de la Prensa, en el marco de su 90 aniversario– un emotivo homenaje a Jerónimo Roldán, maestro de periodistas y leyenda viva de la radio.
Con la plaza abarrotada, que diría aquel, Jerónimo se llevó varias ovaciones de las que calan el alma. Su entrada, triunfal, fue el presagio de que estábamos ante una tarde de puerta grande, como así ocurrió, con el colofón que llegó con el anuncio de que el veterano comunicador será reconocido, como se lo anunció la alcaldesa María José García-Pelayo a través de un mensaje al móvil, como Hijo Predilecto de Jerez. Una distinción más que merecida, aunque llegue con más de diez años de retraso.
Si este homenaje hubiera sido un cónclave para elegir al periodista más respetado y admirado –como bien tiró el secretario de la APJ y maestro de ceremonias, José Antonio Vázquez– todos los presentes hubieran tenido claro el nombre a poner en la papeleta: Jerónimo Roldán Rosa.
Una auténtica institución del periodismo
Roxana Sáez, presidenta de la Asociación de la Prensa de Jerez, elogió la figura del prestigioso periodista, incombustible en las labores comunicativas. "Estamos muy felices de haber reconocido la dilatada trayectoria de nuestro querido Jerónimo Roldán, nuestro socio decano y una institución del periodismo taurino y deportivo en el marco del 90 aniversario de la APJ", resaltó.
Otro veterano periodista como Ángel Revaliente se encargó de hacer una semblanza del homenajeado, recordando los inicios de Jerónimo Roldán en La Voz del Sur y en la Hoja del Lunes. "En Jerez, los tratos, lo que modernamente entendemos como compra o venta, se cerraban en la barra de un bar al sabor de ese Jerez que, sea oloroso o fino, no lo supera ningún vino. Y un tío con solera, como es Jerónimo, no podía firmar su pacto con este maravilloso, pero a su vez diabólico mundo de la información, en otro lugar que no fuese un bar. Aunque, entiendo, que bien saboreando un café humeante o tomando una Mirinda, que ya somos veteranos, en ese establecimiento que era un referente en los años 60 como La Corona en calle Larga y frente a la calle Bizcocheros, en cuyo número 2 estaba La Voz del Sur, el periódico que dirigía Alejandro, perdón don Alejandro Daroca de Val, que fue quien le dio la alternativa, nunca mejor dicho, tratándose de quien se trata, para que comenzase a hilvanar sus primeras líneas periodísticas", resaltaba Revaliente.
A Jerónimo Roldán, Revaliente lo definía como "un hombre humilde, sincero, amigo de sus amigos, que sigue leyendo cada mañana los periódicos de papel, que está siempre acompañado de su fiel transistor y que continúa, aun en su periodo de jubilación bien merecida, dispuesto a acudir allí a donde se le llame. Porque desde sus cuarteles de invierno continúa siendo un referente y sigue gozando de una mente privilegiada que no necesita de papeles por delante para recordar el resultado de un partido de fútbol o de una acción puntual de una corrida de toros".
Permiso en el Hospital de Jerez para su homenaje
Y llegó el turno del auténtico protagonista de una tarde inolvidable donde Jerez se dio la mano con el periodismo para abrazar a una de sus figuras. Arropado por amistades, familiares, compañeros y personalidades de la ciudad, Roldán tomó la palabra, provocando sonrisas en su primera intervención tras confesar que "me siento como un prófugo de la sanidad pública". Y es que, para estar presente en este homenaje, Jerónimo había solicitado permiso en el Hospital de Jerez, donde se encuentra ingresado desde el pasado 25 de abril.
Tras poner en valor el nivel del Hospital de Jerez, "a la altura de los mejores de Europa", y elogiar el trato de su oncóloga, el experimentado comunicador hizo un repaso de toda una vida dedicada, con auténtica pasión, al noble arte de contar. "En esta admirada y querida profesión he estado empleado toda la vida, a través de los distintos soportes de prensa escrita y radio, conociendo tiempo después la prensa digital y la televisión. He trabajado para diversos medios de comunicación, pero con más intensidad para Radio Jerez, en conexión la SER, donde estuve 33 años. Durante 21 años fui corresponsal de ABC y los 14 últimos años de mi vida laboral los pasé en Onda Jerez RTV, a los que añado los cuatro primeros de inicio".
"Sin más, darle gracias a la vida por permitirme llegar hasta aquí. Gracias al periodismo por haberme regalado no solo un trabajo, sino un modo de mirar el mundo. Gracias a todos ustedes por acompañarme. Y gracias, especialmente, a mis devociones de la Flagelación y la Veracruz, por sostenerme en la fe y en los días inciertos", concluyó el apreciado periodista.
La guinda a un acto para enmarcar, que quedará para los anales de la historia del periodismo en Jerez, llegó con el anuncio de Agustín Muñoz, primer teniente de alcaldesa del Ayuntamiento, de que en el pleno municipal de junio se reconocerá a Jerónimo como Hijo Predilecto de Jerez, una ciudad a la que ha servido honradamente desde los medios de comunicación, una ciudad de la que es un auténtico enamorado. "Siempre he tenido una especial predilección por todos los jerezanos y jerezanas que han contribuido a engrandecer las letras, artes, historia, música, cultura y alma de esta noble ciudad".