Una plataforma ciudadana impulsada por la Federación Solidaridad ya toma forma para utilizar el ADN canino como herramienta de control para frenar el problema de las deposiciones en la vía pública. La iniciativa está impulsada por la Federación y ha convocado para el 22 de septiembre una primera reunión en la que se busca consensuar un manifiesto conjunto. De ese encuentro saldrá un texto que será presentado al Ayuntamiento, con el objetivo de que la administración local lo estudie y, en su caso, lo ponga en marcha.
El proyecto pretende ser “innovador, participativo e interdisciplinar”, integrando a instituciones, asociaciones, profesionales, partidos políticos y ciudadanía. La duración prevista de la reunión será de 90 minutos y ya se ha distribuido entre los convocados toda la documentación: el Manifiesto, el Protocolo de adhesión, el Reglamento interno y un orden del día en el que destacan puntos como la elección de un Comité de Coordinación, la aprobación de documentos básicos y un plan de trabajo con horizonte a 90 días.
El Manifiesto de la plataforma subraya que “el problema persiste pese a campañas y ordenanzas” y defiende la implantación regulada de un censo canino por ADN, acompañado de medidas de control, sanción y sensibilización. Entre sus principios, destacan la legalidad y proporcionalidad, la protección de datos, la transparencia y la colaboración con colegios profesionales y protectoras.
Además, la plataforma pide al Ayuntamiento de Jerez un estudio técnico y jurídico, una fase piloto y una modificación de la ordenanza municipal que regule este sistema con garantías. También reclama un plan integral que incluya kits de muestreo, campañas educativas y un refuerzo en papeleras y dispensadores.
El llamamiento es claro: más entidades y colectivos están invitados a sumarse para lograr “una ciudad más limpia y amable”. Y si algo queda claro es que, en Jerez, la propuesta de analizar el ADN de las cacas de perro no es un chiste: es una estrategia que ya se prepara para debatirse formalmente.



