Los trabajadores del transporte urbano de Jerez han alzado la voz para reivindicar el papel estratégico que juega el autobús urbano en la vida de la ciudad. A través de un comunicado, han subrayado que este servicio es mucho más que un medio de traslado: es un motor económico, social y ambiental fundamental para el bienestar colectivo.
Los empleados —conductores, mecánicos, personal de limpieza y administración— recuerdan que su labor diaria sostiene el funcionamiento de una red que mueve a miles de personas cada jornada. “No solo trasladamos personas: movemos la ciudad”, afirman en el comunicado.
Los autobuses urbanos permiten que trabajadores, estudiantes y personas mayores o con movilidad reducida lleguen a sus destinos. Conectan barrios, hospitales, zonas comerciales y centros administrativos, convirtiéndose en una herramienta de inclusión social. “Sin este servicio, la ciudad no funciona”, denuncian.
En este contexto, el autobús urbano es definido como un “derecho social en movimiento”, y por ello reclaman su defensa y fortalecimiento como eje central de las políticas urbanas.
Una solución ecológica y urgente
El colectivo pone el foco también en la emergencia climática, destacando que el transporte público no es opcional, sino una necesidad prioritaria. “Cada autobús representa decenas de vehículos menos, menos emisiones y menos accidentes”, argumentan.
Piden una apuesta decidida por flotas de bajas emisiones y una reordenación del tráfico en zonas críticas que llevan años generando atascos, contaminación y perjuicios directos al servicio público.
Detrás de cada autobús hay una plantilla sometida a condiciones exigentes: cambios constantes de turno, presión horaria, temperaturas extremas y exposición a riesgos viales. Exigen que se reconozca su labor como esencial y se mejoren sus condiciones de trabajo.
“El transporte público tiene rostro humano y necesita ser respetado en consecuencia”, subraya el comunicado.
Defender lo público es proteger el futuro
Para los trabajadores, la defensa del autobús urbano está directamente ligada a la defensa de los servicios públicos. Reclaman recursos suficientes, renovación de flotas, marquesinas, paradas accesibles y un sistema de control e información para la red de autobuses.
Todo ello, aseguran, forma parte de un compromiso no solo con los trabajadores, sino con la ciudadanía y el futuro sostenible de Jerez.
Como conclusión, exigen una apuesta real y sostenida por parte de las administraciones: “Hace falta una transformación integral de las necesidades que requiere el transporte público”.
El mensaje final del comité de empresa es claro: “Una ciudad con buen transporte público es una ciudad que respeta a sus ciudadanos y protege el bien común”.




