El mundo cofrade de Jerez se tiñe de luto por el fallecimiento de Francisco Javier Lebrón Molero, conocido y querido miembro de varias corporaciones de la ciudad. La noticia ha golpeado de lleno a la Hermandad de la Soledad, a la Banda de la Caridad y a las Cuadrillas de José Manuel Sánchez Lineros, que han expresado públicamente su profundo dolor por la pérdida de quien fue costalero, músico y, sobre todo, amigo.
La Hermandad de la Soledad lo despidió con unas emotivas palabras: “La Hermandad de la Soledad desea transmitir su más sentido pésame por el fallecimiento de D. Francisco Javier Lebrón Molero, esposo de nuestra hermana Dña. Concepción Gallo Díaz y costalero del Sagrado Descendimiento de Nuestro Señor Jesucristo durante varios años. Que el Sagrado Descendimiento y Nuestra Madre y Señora de la Soledad lo reciban en su Gloria. D.E.P.”.
Las redes sociales se llenaron de inmediato de mensajes de apoyo y respeto. Hermanos, devotos y vecinos de Jerez compartieron su pesar con mensajes como “Mis condolencias, D.E.P.”, “Descanse en paz” o “Mucha fuerza a la familia”. La avalancha de respuestas refleja el cariño y la huella que Francisco Javier, al que muchos llamaban cariñosamente Frasco, dejó en todos los que lo conocieron.
También músico
La Banda de la Caridad también quiso rendirle homenaje con un sentido comunicado: "Con profundo pesar, lamentamos comunicar el fallecimiento de Francisco Javier Lebrón Molero, antiguo y querido componente de nuestra formación, a quien siempre recordaremos por su entrega, su amor a la música y su cercanía entrañable. Su recuerdo permanecerá vivo en cada nota y en cada ensayo, pues fue parte esencial de nuestra historia y de nuestra familia musical. Nos unimos de corazón al dolor de sus hijos, nuestros compañeros, compartiendo con ellos estos difíciles momentos".
A este dolor se unieron también las Cuadrillas del Señor, grupo que une en redes a los miembros de las cuadrillas de José Manuel Sánchez Lineros, quienes subrayaron su legado bajo los pasos: "Francisco Javier, gran costalero y mejor persona, deja un vacío enorme, no sólo por su oficio en las trabajaderas, sino también en la música por su amistad y compañía. No nos queda otra, como hombres de fe, convencernos que ya sientes más cerca el cobijo de Dios en su paraíso, y que desde ahí nos mandaras fuerzas a nosotros y, en especial a tu familia de sangre y amigos, para poder sobrellevar tu ausencia. Fuerza y amor como la que siempre has demostrado debajo de los pasos, poniendo tu esfuerzo para acercar a Dios y la Virgen a todo el mundo".