La alcaldesa, lejos de dar marcha atrás, niega una estrategia electoralista y justifica la decisión del gobierno local de cambiar la Fiesta de la Bulería de la plaza de toros al Mamelón y la gratuidad del evento porque es "lo más sensible"
La alcaldesa, en una imagen retrospectiva. / Foto: Pablo Uriel.
El cambio de ubicación de la Fiesta de la Bulería no ha dejado indiferente a nadie. De presentar el precio de las entradas el pasado viernes, el gobierno local pasó a anunciar este martes que el evento será gratis y se celebrará en el escenario instalado en el Mamelón con motivo de la salida de la Vuelta a España. La alcaldesa, preguntada hoy por los periodistas, ha afirmado que la decisión fue tratada con el presidente de la Federación de Peñas Flamencas, que "estuvo de acuerdo con el planteamiento" del gobierno local.
Afirmación que contrasta con la emitida por las peñas en un comunicado: "Desde el Ayuntamiento han comunicado con la celeridad y precipitación que ya conocemos estos cambios a la federación a través de su presidente y una vez compartida la información con toda la junta directiva al completo la opinión y sólo opinión es que no entramos en las decisiones sobre las necesidades técnicas, legales, impacto medio ambiental, acústico, de seguridad de organización del evento".
Así que de consenso, nada. "Hay mucha gente que no podía disfrutar de la Fiesta de la Bulería porque no podía pagarla. Entonces hemos entendido que lo más adecuado, lo más correcto y si me apuras lo más sensible y lo más comprometido con la Fiesta era que todos vayan pudieran o no pudieran pagar", apuntó Pelayo esta mañana. La alcaldesa acusó de tener "poco sentimiento" y "poco corazón" a los que critican la gratuidad del evento. Para Pelayo, esta media no "desprecia ni minusvalora" el flamenco, sino que "lo que hace es promocionarlo". Tampoco considera que se trata de una estrategia electoralista: "Nos van a criticar todo lo que hagamos".
Algo con lo que no están muy de acuerdo algunas personas del mundo del flamenco, como José Méndez, Angelita Gómez o Manuel Valencia, quien cree que "el trabajo de los artistas no se puede regalar", en declaraciones publicadas en Diario de Jerez. Esta decisión, fruto de la improvisación que de otra cosa, contrasta con la opinión que tenían los populares en 2008, cuando criticaron que el Ayuntamiento, entonces gobernado por el PSOE, regalara 2.000 entradas para el evento. En aquel entonces, Pelayo calificó de "robo" que los socialistas regalaran entradas para la Bulería para dar "trato de favor" a sus militantes. En todo caso, la alcaldesa no ha dado explicaciones de cómo se van a garantizar las medidas de seguridad, cómo se va a impedir que personas no aficionadas al flamenco escuchen con respeto a los artistas, o cómo se va a organizar la plaza para que no sea un caos conseguir una silla en la que se sentarse a disfrutar de uno de los festivales más antiguos de España y de mayor duración.
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