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El consejo de administración de la empresa pública que gestiona el Parque Científico Tecnológico Agroindustrial de Jerez aprueba su disolución. El gobierno de Pelayo asegura que no afectará a que la iniciativa se mantenga. Un informe interno de la sociedad advertía ya hace meses de "carencia de proyecto y estrategia" y de la "ausencia de interés societario por promover un Parque Tecnológico".

¿Se está ante el inminente certificado de defunción del PCTA? ¿Se estaría tirando por la borda otro de los grandes proyectos estratégicos y de ciudad? ¿Una de las grandes alternativas, dentro de la diversificación económica, para emprender la recuperación social y económica de Jerez y el entorno? ¿Quedará en un parque empresarial más de la ciudad el que trató de mirarse en espejos productivos como la tecnópolis malagueña? A finales de la pasada semana se celebró el consejo de administración de la empresa pública Parque Científico Tecnológico Agroindustrial de Jerez SA y se aprobó por unanimidad que se convoque la junta general extraordinaria como órgano competente para acordar la disolución de la sociedad. Todo ello, al amparo de lo dispuesto en el artículo 368 del Texto Refundido de Sociedades de Capital, y tal y como ya había anunciado días antes el gobierno municipal. El Ayuntamiento, como principal accionista de la junta general de la sociedad, convocará un pleno antes de que se celebre la reunión de los miembros de esta junta y así aprobar esta decisión.
Consejo de la empresa pública PCTA de Jerez SA, el viernes de la pasada semana en el Ayuntamiento.

Un informe interno de la sociedad que gestiona el PCTA, de la que salió hace más de un año la Junta de Andalucía por agrias discrepancias con el gobierno local, alertaba en septiembre pasado de la incertidumbre que pesaba sobre un proyecto de ciudad que “carece de estrategia” y que la alcaldesa Pelayo “se ha limitado a mantener en un estado de muy baja actividad y perfil, sin abrirlo a la participación del empresariado local". En el documento, al que tuvo acceso La Voz del Sur, se insistía en que “el PTA carece hoy de estrategia y proyecto: qué ofrecer, a qué tipo de empresas… Ello no excluye que algunas de las empresas asentadas en el recinto tengan un importante relieve e interés. Pero el Parque carece de instrumentos en el plano patrimonial para hacer efectivo cualquier proyecto, habida cuenta la total autonomía del propietario del suelo (Ayuntamiento) sobre las iniciativas a alentar; y tampoco dispone de otros instrumentos de intervención en otras áreas (financieros, conocimiento…)”. Del mismo modo, exponía, los dos edificios que promueve la sociedad PTA de Jerez SA “no tienen un destino claro, tras descartarse el empleo del Centro Tecnológico del Vino (CTV) para tal fin -por desinterés del sector productivo y la existencia de dos centros similares en el entorno-; y verse con reservas la viabilidad de emplear de manera coherente con su vocación formal el otro centro, el Vivero de Empresas Agroalimentarias”. A corto plazo, asegura,“estos dos edificios proporcionan al proyecto inquietudes y disfunciones más que aliento y oportunidades”. No en vano, el Ministerio de Economía y Competitividad tiene en curso varios expedientes de reintegro sobre las subvenciones otorgadas, algunos de ellos en muy avanzado estado, que “pueden entrañar riesgos de reclamación a corto plazo de unos 7,4 millones de euros, y riesgos a medio de los recursos aportados al Centro Tecnológico del Vino“. Según señala el documento, de cuatro folios, dicho avanzado estado de reclamación “conducirá a que en el cierre de las cuentas de 2014 deban considerarse, lo que tendrá un efecto demoledor en las mismas al reclasificar pasivo a largo por pasivo a corto y reclasificar igualmente donaciones ya incorporadas a los recursos propios en pasivo a corto”. ¿Cuál ha sido la decisión salomónica, al parecer bien amarrada por Junta de Andalucía y Ayuntamiento, ante las incertidumbres del PCTA? Darle cerrojazo a la sociedad que lo gestiona.
La alcaldesa visita el PTA con agentes económicos y sociales de la ciudad, en una imagen de archivo.

La versión municipal dice que la disolución de la mercantil "no afectará a las empresas ubicadas en el parque, que sigue existiendo como parque científico y tecnológico a todos los efectos". Por parte del gobierno municipal, una vez más, se ha querido transmitir, en relación con todo este procedimiento, "un mensaje de tranquilidad a las empresas ubicadas en el parque, que son ajenas a este particular". El gobierno de Pelayo, en una nota remitida a los medios, "quiere dejar claro que la sociedad anónima es independiente de la actividad de las empresas que están allí ubicadas. En este sentido, cabe recordar que está prevista la próxima implantación en este espacio productivo de nuevas actividades económicas, que ya se han acordado y en las que se está trabajando". También se ha reiterado que "el problema de la sociedad anónima PCTA-Jerez ha sido el negocio inmobiliario adosado a la sociedad gestora" y se ha recordado que "actualmente la entidad urbanística de conservación es la encargada ya del mantenimiento de las obras de urbanización y que cuenta con el apoyo de la unidad de pymes, autoempleo y parques empresariales del Ayuntamiento".

"Ausencia de interés societario efectivo por promover un Parque Tecnológico y por compartir la iniciativa"

El informe, en todo caso, no ofrece la misma perspectiva positiva. “La ausencia de un interés societario efectivo por promover un Parque Tecnológico y por compartir esa iniciativa, y la ausencia también de un proyecto de Parque que sirva de referencia común, complican la continuidad del proyecto”. A partir de lo anterior, detalla, “dado que continuar con el proyecto obliga a los socios a aportar unos 8,3 millones de euros (o una cantidad superior si se concretan los expedientes de reintegro en curso) en los próximos años, surge la legítima cuestión de hasta qué punto cabe o pueden efectivamente asignarse recursos públicos tan cuantiosos a una iniciativa que debería tener un alcance efectivo mayor en la competitividad de la economía de la zona, máxime cuando el Ayuntamiento ha manifestado la imposibilidad de aportarlos”. Ni siquiera ya Pelayo parece creer en el proyecto como hasta hace un año y medio. En julio del año pasado, en plena crisis con el Gobierno autonómico por el futuro del PCTA, aseguraba: “Si la Junta se va, que esperemos que no ocurra, será el Ministerio el que se encargue de que el PTA sea un PTA. Este parque va a salir adelante con o sin la Junta”. Poco queda ya de ese apoyo que supuestamente iba a brindar el entonces ministro de Agricultura Arias Cañete. Así las cosas, es pronto aún para conocer el alcance real que tendrá la liquidación de la empresa pública que controlaba un proyecto que originalmente se denominó Centro Agroalimentario Integrado (CAI) de Jerez. Como se recordará, algunas de las decisiones más polémicas que se produjeron en el PTA con el cambio de gobierno en el Ayuntamiento fue, primero, la expulsión de dos de los tres grupos políticos de la oposición del consejo de administración (Foro e IU); y más tarde, el cese de la anterior gerente (cuyo despido fue declarado improcedente) y el nombramiento de un nuevo responsable técnico afín al PP, según denunciaron oposición y sindicatos como la ATMJ. Este cúmulo de situaciones provocó un cisma entre Ayuntamiento y Junta (incluso con discusiones en público entre Pelayo y el responsable del Gobierno andaluz en Cádiz, Fernando López Gil), que finalmente desencadenó en la salida de la administración autonómica del consejo gestor del PCTA de Jerez. Finalmente, parece que en lo que López Gil y Pelayo se han puesto de acuerdo es en que la sociedad pública pase definitivamente a mejor vida.  

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