Toreros, ganaderos y cientos de aficionados despiden a Rafael de Paula en Santiago por bulerías

El maestro jerezano, hermano del Prendimiento y símbolo del toreo más puro, recibe el último adiós en una misa cargada de arte, emoción y recuerdos que evocaron su genio eterno

La familia de Rafael de Paula, toreros, ganaderos y aficionados, despiden al torero en Santiago.
La familia de Rafael de Paula, toreros, ganaderos y aficionados, despiden al torero en Santiago. JUAN CARLOS TORO
04 de noviembre de 2025 a las 14:42h

Rafael de Paula, el gran torero de Jerez, el duende por excelencia, el gitano que enamoró a los aficionados con sus muñecas prodigiosas, ya ha trenzado su último paseíllo. Ha sido en la Iglesia de Santiago, corazón del barrio y sede de la Hermandad del Prendimiento, que se llenó este mediodía de silencio, emoción y arte para despedir al artista.

El templo, que tantas veces vio al torero cruzar sus puertas con devoción, ha acogido la misa funeral por el maestro jerezano, hermano de la corporación y símbolo eterno del toreo más puro. Afuera, en la plaza, el rumor era de respeto. Dentro, las lágrimas y los aplausos contenían medio siglo de historia. Entre los asistentes, toreros, ganaderos, aficionados y familiares de Paula se abrazaban unos a otros y hablaban sin cesar de los mejores momentos -que no eran pocos- de Rafael.

Curro Romero se personó en el templo, en su silla de ruedas y acompañado por el torero Pablo Aguado. Se sentó junto a Jesús Soto de Paula, hijo de Rafael de Paula, y sostuvo su mano durante toda la misa, mientras que él no podía dejar de llorar por la pérdida de su padre. Dávila Miura, Salvador Gavira, Santiago Domecq, Fermín Bohórquez, Oliva Soto, Fran y Cayetano Rivera, Paco Cepero o Diego Carrasco fueron otros de los rostros conocidos que despidieron al torero en Santiago, y quienes, además, cargaron el ataúd a la salida de la misa en un emotivo momento.

El recuerdo de Currillo, un amigo y compañero

Entre los presentes, compañeros de profesión, amigos, artistas y aficionados coincidían en una misma idea: se va un mito irrepetible. "Esto ha sido un genio del toreo. Esos genios nacen de tarde en tarde", ha declarado emocionado el torero jerezano Currillo, amigo íntimo del maestro. Lo recordaba no solo como compañero, sino como familia, como ha explicado a lavozdelsur.es: "Llegaba a mi casa a entrenar, porque le gustaba hacerlo cuando no había nadie. Se sentaba allí con mi padre, pedía un cafelito y se pasaba horas y horas".

Toreros y ganaderos cargan el ataúd de Rafael de Paula en Santiago.
Toreros y ganaderos cargan el ataúd de Rafael de Paula en Santiago. JUAN CARLOS TORO

Currillo evocó también la tarde de su alternativa, en la que Paula actuó de testigo: "Fue de las mejores tardes que ha tenido Rafael. Yo quería que él me diera la alternativa, pero al final fue Luis Miguel Dominguín, y Paula como testigo, que estuvo cumbre. Imagínate qué orgullo".

"Es el máximo exponente del arte"

El eco del arte de Paula traspasó generaciones y estilos. El torero sevillano Oliva Soto lo resume con precisión: "Para mí es el máximo exponente del arte en la tauromaquia. Su toreo es eterno. Su pureza, su forma de interpretar, ese sentimiento… eso no se olvida". El matador de toros Eduardo Dávila Miura también se emociona al hablar de él ante este medio: "Era imposible acercarse del todo a él. Tenía una personalidad tan particular que te dejaba sin palabras. Recuerdo que una vez me dijo, tras coincidir en varios entierros: 'A ver si la próxima vez que nos veamos es en otro sitio'. Hoy me acuerdo de aquello más que nunca".

Curro Romero sostiene la mano de Jesús Soto de Paula, hijo de Rafael de Paula.
Curro Romero sostiene la mano de Jesús Soto de Paula, hijo de Rafael de Paula. JUAN CARLOS TORO

También Fran Rivera quiso despedirlo recordando su cercanía. "La última vez que toreó fue conmigo, en la finca de Trapote. Me llamaba 'niño' y era muy especial", rememoró. "El mejor que he visto torear con el capote en mi vida fue él, aquí en Jerez. Nunca he visto igual".

Inspiración para Diego Carrasco y Paco Cepero

El arte de Paula trascendía el ruedo. El cantaor Diego Carrasco, jerezano como él, lo expresa a lavozdelsur.es con una mezcla de respeto y dolor: "Hoy es un día histórico. Se nos ha ido el arte puro. Todos hemos aprendido algo de Rafael". Y el guitarrista Paco Cepero lo sintetizó con la contundencia de quien conocía bien su duende: "Con solo decir Paula, ¿quién va a entrar en discusión? Era arte y pureza. Dueño y señor".

Paco Cepero saludando a Curro Romero en el funeral de Rafael de Paula.
Paco Cepero saludando a Curro Romero en el funeral de Rafael de Paula. JUAN CARLOS TORO

"Se salía de todos los parámetros"

Entre los asistentes también se encontraban profesionales del toro que crecieron bajo su sombra. El banderillero Diego Ramón Jiménez lo definió como "un mito desde pequeño. Con el capote ha sido el mejor. Su hechura, su forma de moverse, su anatomía… eso era único". El jerezano Álvaro Montes, recién llegado de Lima, lo explicó con palabras que retratan la unanimidad del sentimiento: "Rafael de Paula se salía de todos los parámetros. Era un genio que traspasó todos los conceptos. Da igual cómo lo mires: joven o viejo, toreando o de calle, siempre te gustaba".

Féretro de Rafael de Paula, con su capote de paseo y montera.
Féretro de Rafael de Paula, con su capote de paseo y montera. JUAN CARLOS TORO

Desde el Ayuntamiento de Jerez, el delegado Tomás Sampalo subrayó el significado colectivo de la pérdida: "Él representaba mucha de la identidad de nuestra ciudad: el temple, el carácter, la personalidad. Hoy Jerez se ha volcado, y la homilía ha sido una semblanza preciosa de lo que fue".

Emoción entre los rejoneadores

El rejoneador Fermín Bohórquez, visiblemente emocionado, ha recordado que "Paula ha sido el número uno, el torero más genial que he visto en mi vida", mientras que Rafael Peralta, también rejoneador, evocó una de sus últimas vivencias con el maestro: "Un día lo montamos en un barco y decía que no se subía a uno desde antes de la alternativa. Pasamos un día precioso. Era un hombre lleno de arte, incluso en los silencios".

Fermín Bohórquez, junto a Dávila Miura, en Santiago.
Fermín Bohórquez, junto a Dávila Miura, en Santiago. JUAN CARLOS TORO

Los aficionados esperan un monumento

Los aficionados también quisieron dejar su testimonio. Elena Aguilar, de la peña 'Los 13', lo decía con sencillez: "Es un momento histórico para la tauromaquia. Ha escrito páginas que nadie podrá escribir. Hacía un monumento de media verónica". Muchos aficionados, además, pedían la construcción de un monumento como homenaje al torero frente a la Puerta Grande de la Plaza de Toros de Jerez. 

La misa terminó con palmas por bulerías para despedir al gitano de Jerez, que durante tantos años dio la vuelta al mundo por su forma de torear y por su arrolladora personalidad, sus palabras únicas y sus grandes ocurrencias. Afuera, la ciudad seguía despidiendo al torero que convirtió el temple en religión. Rafael de Paula se marcha, pero su arte —como recordaban todos— no muere: queda suspendido, eterno, en el aire de Jerez.

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Míriam Bocanegra

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