La Congregación de Esclavas el Santísimo Sacramento y de la Inmaculada ha anunciado que abandonan el convento conocido como el de Las Reparadoras, en calle Chancillería, y dejan la ciudad 51 años después de vida monástica. Se da la circunstancia de que el 28 de noviembre finaliza la cesión que de la iglesia y del convento que hizo la comunidad propietaria que lo levantó, la de las Madres Reparadoras. La noticia llega poco después de conocerse la venta de Capuchinos.
“Nos vemos en la necesidad de cerrar, con mucho dolor, nuestra casa de Jerez”, ha señalado la Orden en un comunicado enviado el Obispado anunciando esta decisión. La falta de vocaciones y la necesidad de reagrupamiento de las monjas”, son los argumentos que exponen las religiosas para su marcha.
“Damos gracias a Dios por los 51 años que hemos permanecido en la Diócesis y rogamos nos sigan acompañando en la oración ante el Santísimo Sacramento contando con el amor de nuestra Madre Inmaculada”, señala la Orden que anuncia para el 9 de noviembre una misa de acción de gracias y despedida a las 11 horas.
Gran preocupación en el Obispado por el futuro de la Iglesia
El Obispado subraya en otro comunicado que "la ciudad de Jerez pierde una comunidad monástica que garantizaba mantener un templo abierto para la celebración de la Santa Misa, la Liturgia de las Horas y la adoración eucarística, una comunidad que mantiene con su oración y entrega escondida la vida y tareas apostólicas de muchos miembros del Pueblo de Dios".
Más explícitamente, desde la Diócésis se expresa su “preocupación porque, a día de hoy, ignoramos que uso harán del convento y de su templo las Hermanas de María Reparadora. La Diócesis manifiesta su disponibilidad y compromiso para que la iglesia pueda seguir abierta al culto”.