La Ronda del Caracol ha reabierto este miércoles al tráfico en el tramo comprendido entre la Puerta de Rota y la Glorieta Manuel Azaña, tras completarse el derribo del Taller de Fiestas, cuyas instalaciones ocupaban este espacio.
Esta intervención forma parte del ambicioso proyecto para la creación de un nuevo aparcamiento público rotatorio, incluido en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por los fondos europeos Next Generation. El proyecto municipal contempla la reordenación del antiguo recinto festivo para dar paso a un espacio moderno y funcional destinado a albergar 84 plazas de estacionamiento, divididas entre una zona cubierta y otra al aire libre.
Las obras han sido adjudicadas a la empresa EOC 2004 S.L. por un importe de 552.181,60 euros y cuentan con un plazo de ejecución de seis meses. Durante este tiempo, la zona se transformará por completo, perdiendo parte de su esencia histórica pero ganando en funcionalidad y sostenibilidad.
El objetivo del gobierno municipal con esta actuación va más allá de liberar espacio, han explicado. Se busca reducir la presión del tráfico rodado en el centro histórico, creando plazas disuasorias en la periferia, y así avanzar hacia un modelo de ciudad más amable, menos contaminante y más orientado al peatón. Además, se pretende mejorar la estética urbana de una zona clave para la movilidad de Jerez.
Entre los inmuebles afectados por el proyecto se encuentran los antiguos talleres de la Delegación de Fiestas, una nave paralela a la calle Ronda del Caracol, la antigua sede de Viguetas Castilla, así como los talleres de carpintería y pintura de la Delegación de Infraestructuras.
Aunque la desaparición del Taller de Fiestas supone el cierre de una etapa para muchos jerezanos, el cambio representa una apuesta clara por un modelo urbano más moderno, eficaz y respetuoso con el entorno.