Juan Carlos Camas aterriza como director-gerente de la Escuela del Arte Ecuestre en el año en el que la entidad cumplirá tres décadas ostentando el título de Real.

Cuando se traspasa la verja de acceso al Recreo de las Cadenas uno sigue estando en Jerez pero siente como si no estuviera ya allí. Los cuidados y espaciosos jardines, el señorial picadero para 1.600 espectadores, el imponente Palacio de Garnier, la pequeña villa donde se concentran las oficinas administrativas y de recepción de turistas (unos 150.000 al año y subiendo), dibujan otra dimensión dentro de la propia ciudad. Las cosas se perciben de otra manera. Quizás desde donde más pueda palparse el enorme potencial turístico de un municipio abocado a alimentarse fundamentalmente de ese sector para salir a flote a corto y medio plazo. Así lo ha asimilado en el mes escaso que lleva en el cargo el nuevo director-gerente de la Fundación Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre, Juan Carlos Camas Peregrino (Sevilla, 1967). Este abogado afincado en Jerez ha asumido el reto de comandar una institución que en este 2017 cumplirá 30 años ostentando el título de Real —en 1987, el rey emérito Juan Carlos I fue designado presidente de honor—.

Efeméride aparte, la entidad, fundada en 1973 por Álvaro Domecq, ha superado su particular annus horribilis al dejar atrás unos últimos doce meses de incertidumbres e impagos a sus alrededor de 80 trabajadores (más otra treintena dependientes de subcontratas). Con un presupuesto anual de unos seis millones de euros cubiertos principalmente por la Junta de Andalucía, Camas asegura que la partida del Gobierno andaluz crece para este año "en un 15%" y anuncia que entre los objetivos que se ha marcado se encuentran la entrada de capital privado —a la manera de la Escuela de Viena, cuyos estatutos ya fueron estudiados por la Junta hace siete años para articular la misma fórmula mixta— y la búsqueda de ingresos adicionales que garanticen la viabilidad y rentabilidad social de las instalaciones públicas.

En el salón de juntas del edificio de dirección, el responsable político, reconocido afiliado al PSOE jerezano, concejal en el Ayuntamiento entre 2000 y 2004, y alto cargo en diferentes entes públicos, recibe a lavozdelsur.es en pleno aterrizaje en el puesto. Casi hiperactivo, arranca la entrevista sin preguntarle: "Se me van las horas. Entro aquí y no me da tiempo a mirar el reloj porque empiezo el día con mucha actividad y se mantiene a lo largo de toda la mañana. Es un no parar, pero encantado de la vida porque me va la marcha. La Escuela es un tremendo mundo de posibilidades". Toma asiento, se ajusta sus gafas y aclara antes que nada la polémica política (una más) que ha generado su llegada al cargo. "La Consejería de Turismo puso en marcha un procedimiento de selección del director-gerente absolutamente transparente. Se han seguido los criterios que se marcó en la convocatoria pública y yo no tengo más que decir en ese sentido".
El parlamentario jerezano del PP, Antonio Saldaña, habló recientemente de irregularidades en la designación de esta plaza de empleo público. El proceso selectivo, denunció, apenas tuvo cinco días hábiles para presentar candidaturas y en el mismo no se exigía directamente formación o experiencia en materia ecuestre. "La Junta de Andalucía ha aplicado un elemento que lleva por bandera, la transparencia en los procedimientos de selección, y ha utilizado como criterios el mérito y la capacidad. A partir de aquí, si alguien cree que necesita una mayor aclaración respecto del procedimiento que, con transparencia, ha llevado a cabo la Junta, todos los parlamentarios tienen su espacio y su sitio para hacer su labor parlamentaria y allí serán debidamente atendidas cualquier tipo de solicitud que se pueda hacer al respecto".

¿Cómo se ve Jerez desde el puesto que ocupa en la Real Escuela?

Veo muchísimo potencial, pero no solo de la Real Escuela sino que percibo desde aquí el potencial de Jerez, de la provincia, de cómo la gente quiere a Andalucía, de lo que representa la Escuela para España…Este es, afortunadamente, un punto de encuentro de muchísima gente interesante, que puede aportar, que está enamorada de la tierra, de nuestro pura raza español, y una cosa lleva a la otra. Descubro cosas que no veía porque no tenía ese contacto con las personas de fuera que vienen a visitarnos y a disfrutar de lo que aquí se ofrece.

Sobre su nombramiento: "La consejería puso en marcha un procedimiento de selección absolutamente transparente"

¿Cómo asume uno de los retos más importantes de su ya dilatada carrera en puestos de gestión pública?

Afortunadamente me acompaña ya una determinada experiencia tanto en la gestión pública como privada, lo que me ayuda mucho a afrontar esta nueva etapa. Una etapa que lo que empieza a tener distinto es el hecho de poder disfrutar de cerca de la gestión que se hace. He estado en otros sitios en los que los frutos de la gestión no se veían de modo tan inmediato pero aquí sí. Aquí se ve en cada momento. Cuando se abren las puertas de la Real Escuela a las diez de la mañana para las visitas y cuando luego ves a esas personas satisfechas y alegres, habiendo disfrutado de lo que aquí les ofrecemos, es extraordinariamente gratificante. Eso nos da la medida de la gestión y de nuestra responsabilidad. Todos los días hay que abrir las puertas, y hay que abrirlas en las mejores condiciones, para seguir manteniendo el nivel de calidad y excelencia de la institución y todo lo que representa, y que, por supuesto, acompaña al nombre de nuestra ciudad.

¿Qué se ha encontrado al llegar? Ha sido un año especialmente duro...

Lo primero que me he encontrado es a un grupo humano dispuesto a dar lo mejor de sí y que también me ha acogido bien. Son elementos extraordinariamente positivos. Entiendo que el alma de las instituciones la componen las personas que las hacen posible y aquí hay grandes profesionales, gente muy enamorada de su trabajo, que está dispuesta a dar siempre lo mejor de sí. ¿Eso significa que no hay dificultades? Pues no. ¿Dónde no existen en estos momentos? Abrir la puerta de la institución representa todos los días un reto con cuestiones que cada día hay que superar, pero sí que se parte de una situación de magnífica voluntad por parte de todos los empleados. Y no me he encontrado una situación muy distinta a la que pueda estar viviendo ahora mismo cualquier administración pública o cualquier empresa privada que tiene que estar en cada momento reinventándose.

¿Y su nombramiento se ha adoptado como un revulsivo?

Se está sintiendo este momento como una nueva oportunidad para no pasar por alto algunas cosas que quizás simplemente no se tenían en cuenta antes, pero que pueden ser significativas; al final cuando alguien nuevo se incorpora no deja de traer una determinada visión de las cosas, y eso siempre agita y mueve. Y es positivo. Al menos en estos momentos se está considerando positivamente por parte del personal de la Escuela.

¿Qué objetivos más inmediatos se ha marcado?

En el poco tiempo que llevo hay, de entrada, dos importantes objetivos que nos hemos planteado: de un lado, la necesidad de que la Real Escuela siga siendo una institución abierta al mundo y, por tanto, que se interrelacione muy abiertamente con su entorno más cercano, que es Jerez. La participación de la Real Escuela en la vida y el desarrollo de la ciudad es algo que nos hemos puesto como objetivo. Y de otro lado, es un objetivo importantísimo mejorar su nivel de autofinanciación. Es una institución con muchas posibilidades y eso es susceptible de aprovecharse para mejorar su nivel de autofinanciación, sin otra finalidad que ir mejorando cada vez más sus servicios.

¿Quién debe mirar más a quién, la Real Escuela a Jerez, o viceversa?

Es un camino de ida y vuelta, debe haber reciprocidad. Hay muchos elementos aprovechables en esa relación. Se me viene a la mente casi todos los días, pero es que me encantaría que de los maravillosos jardines del Recreo de las Cadenas pudieran disfrutar más los jerezanos. Hay que organizarlo, en eso estamos. Y como ese ejemplo hay muchos. Hay un gran fondo de documentación del que dispone la Escuela y nos gustaría que esos fondos que atesora pudiesen ser mucho más usados y consultados por personas interesadas en el mundo del caballo y del arte en general.

"Me encantaría que los jerezanos pudieran disfrutar más de los maravillosos jardines del Recreo de las Cadenas"

¿Va a haber más apoyo de la Junta en este ejercicio, tal y como han demandado grupos como PP y C's?

El 27 de diciembre pasado el patronato de la Fundación y el comité ejecutivo aprobaron el presupuesto de 2017 y su programación. Estamos por encima de los seis millones de euros, nos movemos en estos momentos en eso. Hay una aportación muy significativa de la Junta de Andalucía, y es de destacar que crece este año en un 15% a través de los fondos de la Consejería de Turismo. Eso significa que sigue habiendo una apuesta y una voluntad clara del Gobierno andaluz en su conjunto por, precisamente, no solo la propia fundación, sino por lo que ésta es capaz de irradiar en su entorno más cercano, que son Jerez y la provincia de Cádiz. Muchas veces se escuchan discursos de que no se apuesta por determinadas instituciones y se abandonan, o por determinadas ciudades, caso de Jerez, pero nada más lejos de la realidad en estos momentos. Después, la otra fuente de ingresos es lo que genera la institución con sus actividades. Como mascarón de proa está el espectáculo Cómo bailan los caballos andaluces; la visitas a la propia institución, sus museos, los arrendamientos que tenemos de las instalaciones; y por supuesto las giras nacionales e internacionales que aportan al mantenimiento y al sostenimiento de la fundación.

¿Se prevén nuevas inversiones en este año?

No hay previstas inversiones extraordinarias. La verdad es que tenemos un nivel óptimo de conservación de las instalaciones, aunque siempre evidentemente hace falta un mantenimiento; y en eso vamos a estar, pero no se prevén nuevos elementos. A lo mejor en 2017 empezamos a valorar la necesidad de acometer determinados proyectos pero en principio no hay nada recogido.

"Es extraordinariamente atractivo para una empresa poderse vincular con la Escuela y ahí hay un camino por recorrer que este año se va a empezar"

Hace muchos años que se viene hablando de la entrada de capital privado, al menos mediante patrocinios, pero hasta ahora no ha habido mucho éxito.

Es una de las líneas de trabajo que, desde luego, sí se han puesto de manifiesto en los objetivos y en la programación que se presentó en los órganos rectores de la fundación. Que haya empresas, instituciones, organismos que quieran vincular su imagen a la imagen de excelencia y a los valores que defiende y promociona y que representa la Escuela. Es extraordinariamente atractivo para una empresa poderse vincular con la Escuela y ahí hay un camino por recorrer que este año se va a empezar.

¿Cree que puede haber grandes marcas internacionales interesadas en asociarse con esta institución?

Efectivamente. Pensamos que sí. Lo que la institución ofrece, que es un concepto de excelencia, de mejora continua, de preservación de valores que forman parte de nuestra vida…, creemos que puede resultarle atractivo a multitud de empresas e instituciones. Pensamos que hay que actuar en lo local pero pensando en lo global. Es cierto, el mundo es muy grande y la Escuela tiene un ámbito de presencia que abarca lo mundial, por tanto las posibilidades de huecos en el mundo son infinitas, por lo que la cuestión está en proponérselo; y nos lo hemos propuesto. En un año veremos.
Una de las cuestiones que empezaron a trabajar es el de la venta de semen de pura raza español, fundamentalmente a países de Latinoamérica. ¿Hay más vías de negocio por explorar?

El año pasado se hizo una inversión importante en la Escuela precisamente para poder comercializar en las mejores circunstancias semen de pura raza español. Ofrecemos la posibilidad de comercializarlo fresco o congelado, y hay un mercado internacional importante al que le puede resultar muy atractivo recurrir a los servicios de la Escuela. Es una línea para provocar un mayor nivel de autofinanciación. Pero también tenemos el espectáculo, la formación, la fertilización vinculada a la ganadería, el arrendamiento de los espacios para eventos, y el otro gran pilar para provocar ingresos es mostrar el espectáculo fuera del picadero y llevarlo por todo el mundo. Estamos inmersos en un proceso de comercialización intenso para cerrar contratos a lo largo de 2017.

¿Hay que renovar el espectáculo? He escuchado en alguna ocasión que está obsoleto.

No hablaría de la obsolescencia del espectáculo porque al final tenemos a un animal noble por excelencia y hablamos de su esfuerzo extraordinario por mostrar al público cuáles son sus habilidades innatas. La fundación representa a la alta escuela de doma, eso está extraordinariamente conseguido, pero sí es posible que podamos pensar en una distinta variedad a la hora de presentar la habilidad y las características del caballo de pura raza español. Eso se viene valorando desde antes de que yo llegara aquí. El esfuerzo permanente de mejora es una realidad en la Escuela desde siempre y este director lo que va a seguir es la estela. Yo no vengo a inventar nada, entre otras cosas porque el rico patrimonio cultural que se mueve en torno al caballo viene poniéndose de manifiesto desde hace mucho tiempo. Sí que es cierto que los tiempos cambian y también los gustos empiezan a ser distintos. Con los públicos ocurre lo mismo y tenemos necesidad de dar respuesta a lo que se demanda por quienes en cada momento se acerquen a la Escuela.

¿Volverá la Real Escuela a promocionarse en espacios como el de la Plaza Mayor de Madrid coincidiendo con Fitur?

En este momento le estamos dando vueltas a muchas posibilidades de promoción de todo tipo. Creo que en un espacio de tiempo no muy amplio, estaremos en condiciones de ofrecer y contar distintas alternativas que barajamos. La presencia de la Escuela en Fitur se va a dar pero no en ese formato.

En este 2017 se cumplen 15 años de los Juegos Mundiales Ecuestres de 2002 en Jerez. Visto lo visto, no han cubierto las expectativas de generar una verdadera industria del caballo en el entorno.

Podría responderte como ciudadano de Jerez o como director-gerente de la Real Escuela, y no necesariamente tienen que coincidir las opiniones.

"Hay una importante industria ecuestre en la zona, aunque desconocida"

¿Como ciudadano?

Como ciudadano, nuevamente creo que se dejó pasar otra oportunidad. Como otras que se dejaron pasar. No estamos, en cualquier caso, para seguir dejando pasar oportunidades, y aquellas que se nos aparezcan en el camino, pues es necesario atenderlas y prestarles mucho compromiso.

¿Y como director-gerente de la Real Escuela? ¿Hasta qué punto puede contribuir la Real Escuela a retomar ese viejo objetivo?

De alguna manera nos sentimos muy concernidos con la necesidad de que pueda haber en Jerez una importante industria vinculada al mundo ecuestre. Nosotros nos congratulamos de que los cursos de formación que impartimos en la Escuela, que son títulos propios vinculados a cinco disciplinas del mundo ecuestre, tengan un grado de inserción profesional importante. Nuestros alumnos vienen de toda España y del extranjero y una vez que terminan su formación encuentran trabajo con relativa facilidad. Apostamos por la formación, es uno de los ejes fundamentales de la acción de la propia Escuela, es el segundo pilar importante tras el espectáculo. Aquí existe un mundo de posibilidades. También a nivel formativo. De hecho, llevamos ya tiempo en conversaciones con la UCA para poder ofrecer un título de experto universitario que haga posible el hecho de la existencia de profesionales vinculados a este mundo. Hay una industria importante en la zona aunque desconocida pero debe de ir mucho más allá de lo que ahora mismo existe. La Real Escuela está a disposición de conseguir el objetivo de Jerez y la provincia de generar, junto a otros —solos no podemos—, el movimiento suficiente para tener una industria importante en torno al mundo del caballo capaz de generar riqueza y puestos de trabajo.

Sobre el autor:

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Paco Sánchez Múgica

Periodista, licenciado en Comunicación por la Universidad de Sevilla, experto en Urbanismo en el Instituto de Práctica Empresarial (IPE). Desde 2014 soy socio fundador y director de lavozdelsur.es. Antes en Grupo Joly. Soy miembro de número de la Cátedra de Flamencología; hice la dramaturgia del espectáculo 'Soníos negros', de la Cía. María del Mar Moreno; colaboro en Guía Repsol; y coordino la comunicación de la Asociación de Festivales Flamencos. Primer premio de la XXIV edición del 'Premio de Periodismo Luis Portero', que organiza la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía. Accésit del Premio de Periodismo Social Antonio Ortega. Socio de la Asociación de la Prensa de Cádiz (APC) y de la Federación Española de Periodistas (FAPE).

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