La plaza del Arenal reúne a un centenar de personas de diferentes colectivos en una concentración en contra de la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, popularmente conocida como Ley mordaza
La plaza del Arenal ha acogido en la mañana del sábado una concentración en contra de la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, popularmente conocida como Ley mordaza, que será aprobada en unos días en el Senado. A la misma han acudido un centenar de personas de diferentes colectivos sociales, sindicales y políticos que se unen a los cientos que en otras 20 ciudades de España se han concentrado con el mismo motivo.
Para Raúl Ruiz Berdejo, candidato a la alcaldía de Jerez por IU, "no se le pueden poner vallas al campo y desde luego no se puede legislar contra la libertad de expresión y el derecho de la gente a manifestarse y a expresarse libremente. Desde un primer momento hemos estado en contra de una ley absolutamente abusiva y venimos a gritar contra esta ley que no hace sino limitar el legítimo y democrático derecho de los ciudadanos a expresarse".
De la misma opinión es Santiago Casal, alcaldable por el PA, quien afirmaba: "Somos contrarios a leyes que restrinjan la libertad y los derechos de los ciudadanos. Va en contra de que los ciudadanos puedan manifestarse y esto afecta al estado democrático que tenemos en estos momentos".
María Tobaruela, del Consejo Ciudadano de Podemos, señalaba: "Estamos a favor de la libertad de expresión y no queremos que este país, que ha luchado mucho por muchas libertadas vaya para atrás, al contrario, queremos que avancemos y vayamos hacia una sociedad más justa y solidaria".
Por último, Juan González, secretario local de CGT, manifestaba que "esto es el culmen de todas las restricciones que nos han ido imponiendo desde el gobierno, tanto laborales como en Sanidad y en Educación. Y ahora, para que no protestemos, esta ley condena prácticamente la libertad de expresión y evita que las movilizaciones se puedan llevar en un clima de protesta, que no de barbarie". González añadió que "nos están seccionando todos los derechos y éste ya es el colmo. Los ciudadanos no tenemos conciencia clara de lo que supone esto, es un paso atrás fortísimo en un estado democrático".
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