Denuncia que la compañía aérea le pide casi el triple de lo que le costó su viaje a México, su país, por querer adelantar el vuelo tres días a causa del inesperado infarto de su padre, hospitalizado de gravedad.
Estefana es mexicana, pero desde hace años vive en Vejer, con su hija. Este próximo miércoles tenía previsto viajar junto a su hija pequeña a su país, hasta Ciudad de México, para visitar a sus padres después de meses sin verlos. Sin embargo, una llamada esta pasada madrugada desde Norteamérica cambiaba sus planes. Su padre había sufrido un infarto y actualmente se encuentra ingresado de gravedad en un centro hospitalario. No se lo pensó dos veces. Adelantaría su vuelo a este mismo domingo. O eso pensaba, antes de encontrarse de bruces con la dura realidad que le plantea su compañía aérea, Iberia.
“Pensaba que tendríamos que pagar una penalización razonable por el cambio de billetes, pero nos están imponiendo una serie de condiciones estratosféricas”, lamenta Estefana, hasta el punto de que sus nuevos pasajes les costarían cerca de tres mil euros, casi el triple de los que les costaron los que ya adquirieron para el miércoles, a pesar de que el vuelo tiene plazas libres. "Entendería algo así en fechas como las navidades, que son complicadas, pero no ahora. Es una cantidad de dinero que no puedo asumir".
“Después de hablar con seis tele operadoras decidimos venir al aeropuerto de Jerez para encontrar algo de empatía, un trato más humano, porque entendíamos que hay un protocolo de urgencia para casos así en los que no te cobran el cambio de tarifa, sino la penalización”, señala Estefana. Sin embargo, ya en el aeropuerto, afirma que desde Iberia les dicen que para aplicarles ese protocolo deberían revisar una serie de documentación que tardaría unas 48 horas. “En ese tiempo lo mismo ha muerto mi padre”, lamenta la mexicana, al igual que el trato que ha recibido. “No hemos encontrado ningún tipo de humanidad”.
Iberia informa en su página web que “la mayoría de las tarifas con restricciones no permiten reembolsos, devoluciones o cambios o si en algún caso lo permiten, llevan asociados una penalización”, sin embargo no especifica el coste de la misma. En cuanto a cancelaciones por motivos especiales, la compañía sólo refleja los relativos a defunciones. En este caso señala que “en líneas generales, y previa presentación de certificado original de defunción y fotocopia del libro de familia, Iberia autoriza el reembolso integro del billete de avión en caso de fallecimiento de un familiar de primer grado, es decir padres, hijos, cónyuge y suegros del titular del billete”.
Estefana afirma que desde la compañía también aducen como problema que la gestión del billete se llevó a cabo desde una agencia de viajes, sin embargo, desde ésta afirman que solamente se ajustan a las condiciones que pone Iberia. Es más, desde la agencia incluso han tenido la deferencia de desplazar a una trabajadora al propio aeropuerto de Jerez para intentar encontrar una solución económicamente viable para Estefana y su hija, aunque tampoco ha sido posible.
De esta manera, la mexicana tiene asumido que no podrá adelantar su vuelo. “El protocolo de emergencia de Iberia, aunque lo tenga, no existe, porque no tienen ningún tipo de criterio que se adapte a la emergencia en sí, a tu situación económica, geográfica, ni el hecho de que viajes con un menor… Les da igual. Iberia tiene una política de protocolo de emergencia que es una burla y es inhumana”.
Comentarios