La última noche de preliminares del COAC destaca por mantener un nivel más que aceptable en todas las agrupaciones que actuaron, algo que no ha ocurrido en el resto de sesiones de esta fase.
Noche de cuchillos cortos, de los de untar manteca. La última noche del todo vale. Algunas disfrutarán camino a Punta Cana la próxima semana y otras, sin embargo, serán desterradas al 'mamaero'. Noche tranquila para algunos, de nervios para otros. Mientras que en el teatro el primer ciclo llega a su fin con uniformidad. Sorpresas de última hora, confirmaciones y los "progresa adecuadamente" de cada curso. Una de esas noches en el centro de la balanza. De esas noches como las que aún quedan por venir.
Las mil y una historias comienza la presentación con la melodia de Harry Potter tocada en copas de agua. Original. Buena afinación, suena muy compacto. Nadie diría que es el segundo año que participan. Una falseta bonita y sencilla introduce al tango. En el primero se presentan y recuerdan lo vivido el año pasado, ya que "el primer amor nunca se olvida". El segundo va dedicado a los libretos. Simpáticos los cuplés para ser de coro. Popurrí lleno de historias con un libro desplegable enorme: Quijote, Hércules y Romeo y Julieta, todo hilado en torno a Cádiz. Un coro que, sin lugar a dudas, deja muy buen sabor de boca y sigue mejorando. Desde Sevilla llega La gloria. No vienen de cundi. Este grupo de cubanas recrean las calles de La Habana, con Bodeguita del medio incluída. El conjunto de voces suena bien. El primer pasodoble lo dedican a la propia gestación de la comparsa, de la misma forma en que lo hiciera La catedral del mar de Luis Rivero. La segunda letra, de penita, narra la historia de amor de su abuela con alzheimer. Cuplés de comparsa, pero con un estribillo dulce y cantado de una forma preciosa. Popurrí sabrosón, con las voces muy por encima del contenido.
Las pinchapelotas son las típicas vecinas mayores que protestan del ruido en la calle. Son eso, y la sorpresa de la noche. La música del pasodoble, de corte clásico, es Cádiz. Precioso el trío. Se presentan en la primera letra y en la segunda esperan que, a pesar del alzheimer que empiezan a sufrir, su memoria siga guardando todos los recuerdos de carnaval. Muy buena tanda de cuplés, el primero para la música de Tomy Alemania que trae el Mosquera y el segundo sobre los ofendiditos del carnaval. Un popurrí también con muchos golpes. Chirigota de 'Cádi'. Así, como término y unidad de medida. Los Zincalé. Como era de esperar, una buena afinación en este grupo. A pesar de comenzar la presentación en romaní -en Cádiz Romaní no puede augurar nada bueno- sorprendió gratamente la comparsa. Estos gitanos dedican la primera letra a los nervios de cantar por primera vez cada año con su comparsa. El segundo, polémico, para la forma en la que se ha vendido el carnaval a Sevilla. El teatro responde bien. Al menos el porcentaje de público gadita. La música del pasodoble, a pesar de ser de Tomy Alemania, es inédita. Cuplés aflamencados en los que destaca el estribillo. El popurrí sonó bien casi en su totalidad.
Los jubilados del Soto del relax. Los viejos de la calle La Rosa regresan al Falla como corruptos. Siempre es una alegría verles en las tablas, sumando tantos carnavales entre todos ellos. Piropean a Cádiz desde el corazón en el primer pasodoble. La segunda letra la dedican al recuerdo de su mujer. Simpaticones los cuplés y un popurrí lleno de puntillitas críticas. Unos señores chirigoteros con más clase que vergüenza, como debe ser. Ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos, es la 'cuarteparsa' de los niños. Son ayudantes de un amago de San Pedro con muy poca vergüenza, encarnado por Iván Romero, que decide quién va a Punta Cana o al 'mamaero'. El grupo canta muy bien y sigue mejorando año tras año. El primer pasodoble para quienes cuelgan banderas de España en los balcones de Cádiz. El segundo es una dura crítica al Diario de Cádiz, del que dicen que le sobra el nombre de la ciudad por ser "un diario cualquiera". Cuplés aceptables. En el popurrí destacan tanto sus voces como el contenido. Cierra la noche La botellona de los perroflautas. A pesar del tipo chirigotero, son una comparsa. Y no suena malamente. Primer pasodoble en defensa de los indignados y crítico con el bipartidismo. El segundo para la lucha de las mujeres contra el cáncer de mama. Cuplés para el peculiar tipo con las rastas y para el hecho de cantar en el último día de preliminares. "Nos hemos quedado a un día de cantar en cuartos". ¿El popurrí? El último ladrillo de preliminares.
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