Los vecinos del número 1 de la calle del Moscatel, en la barriada jerezana de Icovesa, denuncian el peligro que les supone el estrecho acerado y los cinco escalones que deben subir y bajar a diario para acceder al piso. Manuel Torres, presidente del bloque, explica a lavozdelsur.es que los residentes, mayoritariamente ancianos, tienen miedo cada vez que salen de la casapuerta. "Das un traspiés y lo más normal es que caigas contra el coche que hay aparcado enfrente", señala el presidente de la comunidad de vecinos del número 1. Además de que no es 100% accesible, ya que para que una persona en silla de ruedas pueda entrar, debe dar un largo rodeo para acceder por la parte de atrás del bloque.
Manuel Torres informa que han interpuesto hasta tres denuncias al Ayuntamiento de Jerez, en los dos últimos años, para que solucionen el calvario que tienen que sufrir los inquilinos de este edificio de Icovesa. Los vecinos propusieron que el Consistorio reformase el acerado para ensancharlo, colocase unas vallas quitamiedos e instalara una rampa para aquellas personas con movilidad reducida, ya que en el inmueble residen dos personas mayores que van con andadores. "Pero nos dijeron que no había presupuesto para ello", indica Torres. No obstante, los vecinos piden que al menos monten una valla quitamiedos "para evitar el peligro" que tienen los mayores del bloque cada vez que salen de casa.
"En un periodo de cuatro meses han rodado varios abuelos por las escaleras", destaca Torres, quien asegura que uno sufrió un traumatismo en una rodilla, y el otro en el costado. "Yo quise que denunciaran, pero no quisieron seguir adelante porque les da miedo emprender acciones contra la administración", agrega. Más allá del peligro que supone los cinco escalones de la entrada del edificio, otro de los problemas es la corta acera que tienen en la calle del Moscatel. "Si vas con un carrito de bebé, tienes que pillar por la carretera, no hay opción de circular por ese acerado, y la de los comercios también es bastante estrecha", explica.
El bloque número 1 de esta calle es el único que se encuentra con esta situación, ya que a medida que se avanza, los edificios van perdiendo escalones. Los habitantes de este piso, exigen que el Ayuntamiento de Jerez solucione el estado en el que se encuentran. Si bien las infraestructuras no han cambiado desde que en Jerez se erigió la barriada, en la actualidad supone un riesgo para los inquilinos, ya que la mayoría superan los 60 años y tienen miedo de una posible caída. "Que se rompa una cadera una persona de estas edades... Y nos está costando acondicionar el bloque de casapuerta para dentro", expresa Manuel Torres, quien también resalta que en la bajada de los escalones hay un agujero desde hace dos meses, cuando los técnicos lo abrieron para solucionar una avería eléctrica y no lo llegaron a tapar.
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