Jerez, Córdoba y Marbella son las grandes ciudades andaluzas con representación en el órgano municipalista.
"La política municipal es la política total. Es la política del compromiso real, de la dedicación absoluta, de la involucración total". Eso piensa el socialista Abel Caballero, alcalde de Vigo, que se ha convertido en nuevo presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) tras una reñida asamblea en la que el PP, pese a la enorme pérdida de poder local, le ha disputado el puesto. Este órgano, que en teoría da voz a los intereses de los 7.700 municipios de España y a las 52 diputaciones, cuenta con un consejo territorial de 61 miembros, de los cuales se ha anunciado que formará parte la alcaldesa de Jerez, Mamen Sánchez.
Junto a la diputada jerezana también figuran otros tres alcaldes socialistas andaluces, la regidora de Córdoba, Isabel Ambrosio; José Bernal (Marbella); y Flor Almón (Motril). Además también hay representación andaluza con el presidente de la Diputación de Almería, el popular Gabriel Amat; el alcalde de Vejer, José Ortiz (PP); y su homólogo en Conil, Juan Bermúdez (IU). El renovado órgano gestor de esta institución, que maneja unos 20 millones de euros al año de presupuesto, tendrá hasta 2019 para tratar de lograr una financiación local justa y acorde a las competencias que asumen los ayuntamientos.
El vicesecretario general del PSOE de Cádiz, Juan Carlos Ruiz Boix, ha destacado este martes en rueda de prensa que en los 100 primeros días de gobierno municipal en la provincia, donde los socialistas "han asumido el reto de un proyecto de cambio y transformación en 25 de los 44 municipios donde gobierna, se ha puesto el acento en las políticas de empleo y en las personas desempleadas". En relación con la nueva composición de la FEMP, el dirigente socialista se ha congratulado de la representación del PSOE de la provincia, donde la regidora de Jerez, Mamen Sánchez, ocupa un puesto en el consejo territorial, y espera que "se convierta en esa bandera de defensa de los intereses locales, que requieren de una financiación justa y adecuada, un problema que arrastra la democracia española desde la Transición y esperamos que sepa resolver el próximo Gobierno, ya que el actual solo anda recogiendo bártulos".
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