Los rateros hacen su 'agosto' entre las ruinas y la poca vida que queda en intramuros

Vecinos denuncian allanamientos de morada, robos de todo tipo y vandalismo. El 'solar' que ha dejado el traslado de la Comisaría, clave en una sensación de inseguridad creciente en el centro histórico de Jerez

Derrumbe reciente en la zona de la plaza de la Encarnación. FOTO: MANU GARCÍA

Los rateros y los vándalos campan a sus anchas entre las ruinas y la poca vida que queda en el intramuros jerezano. El traslado de la Comisaría de la plaza del Arroyo a sus nuevas instalaciones en La Asunción y el decreto de estado de alarma, que ha dejado con un aire aún más fantasmagórico a esta zona del centro histórico de la ciudad, han propiciado el clima ideal para que actúen casi con total impunidad los amigos de lo ajeno, según denuncian afectados y desde la asociación de vecinos del centro histórico, que preside Tamara Jiménez.

Este periódico ya denunció el asalto a un bodegón de la calle Muro, y el saqueo masivo de las pertenencias que una joven pareja jerezana almacenaba en su interior, pero es que los robos y el vandalismo no han cesado en las dos últimas semanas. Por si fuera poco, el derrumbe hace solo unos días de una finca aledaña a la bodega González Byass, en la plaza de la Encarnación, han completado el desolador cuadro que presenta ahora esta degrada zona de Jerez.

"Es muy fuerte, no paran de robar en el barrio, la misma noche que denunciamos nosotros intentaron robar en un almacén, pero saltó la alarma a tiempo; en la calle Cabezas se encontraron a unos tipos con un arcón nuevo y dio la voz de alerta un vecino; a otra pareja en un local detrás del nuestro le han robado hasta un kayak; hay rotura de retrovisores...", relata a lavozdelsur.es Isabel A. S., una de las afectadas por la oleada de robos en intramuros. Y añade: "Desde que no está la Comisaría del Arroyo, esta zona, sobre todo San Mateo y Santiago, está fatal; todas las noches hay algo, todas las noches nos enteramos por algún vecino de otra cosa, y es que hace falta refuerzo policial, el barrio está super chungo".

La presidenta de la asociación de vecinos del centro histórico, Tamara Jiménez, ha denunciado la situación que sufre intramuros. En sus redes sociales, enumeraba hace unos días otra serie de sucesos que han tenido lugar en las últimas semanas en esta zona de la ciudad: "Se están llevando hierros del solar de plaza Cocheras, en la Cuesta del Espíritu Santo han roto la ventanilla de un coche; nos consta que han entrado en casa de un vecino de calle Liebre; y han abierto un lateral del antiguo Tabanco El Duque... Esperamos no tener que seguir sumando".

En declaraciones a este medio, la responsable vecinal ha asegurado: "A lo largo de estas últimas semanas varios vecinos se han puesto en contacto con nosotros porque han detectado situaciones de robos o actos vandálicos en la zona; sabíamos que con el traslado de la Policía Nacional nos íbamos a quedar desangelados, pero ahora realmente estamos preocupados porque la mayoría de nuestros vecinos son personas mayores".

Desde esta asociación, "no dudamos de la actuación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, pero sí pedimos mayor protección viendo cómo ha aumentado la actividad delictiva, algo que va unido a que no hay nadie en la calle y que somos pocos vecinos. Hay zonas completamente desangeladas".