La sesión de junio dura seis horas y, entre protestas, aborda temas como el cambio en la ordenanza de circulación o la situación de los familiares de bebés robados.
Diez plenos –ordinarios– se han celebrado ya durante este mandato y el de junio, una vez más, vuelve a empezar con sonoras protestas. La historia no es nueva: SIP y CGT, con pitos y algunos petardos, copan la puerta del Ayuntamiento, esta vez más retirados que en anteriores ocasiones. El de mayo tuvo que trasladarse a otro salón más alejado de la puerta, por el ruido incesante y la explosión de petardos. Éste no ha hecho falta. Las dos horas de bocinazos, solo interrumpidos durante la entrada de los concejales del PP al Ayuntamiento –les volvieron a gritar “tú sí que vales”– concluyeron con un sonoro “Mamen dimisión”.
Dentro, en el salón de plenos, la sesión transcurre lentamente, como suele. En esta ocasión dura seis horas, lejos del récord de siete horas y media del primero, el de julio del año pasado. Pero queda legislatura para superarlo. Un error en el acta de un pleno anterior hace que se demore el inicio de la sesión, en la que apenas se escucha hablar a los concejales. Hay que tirar de auriculares o situarse cerca de algún altavoz, si hay suerte y funciona.
Empieza el pleno aprobando las bonificaciones en el impuesto sobre construcciones, luego solicitando a La Caixa que recule en cuanto al cierre parcial de cajeros en Torrecera, San Isidro y El Torno, hay además una propuesta de Ciudadanos pidiendo que los alumnos de la UNED –Universidad Nacional de Educación a Distancia– puedan examinarse en la ciudad y el PP, entre otras cosas, solicita que se ejecuten los fondos de desarrollo rural, que se empiece a trabajar en la inclusión del Mercado de Abastos como bien del patrimonio histórico andaluz y que se informe del plan de autoprotección del Hospital –a raíz del incendio de hace unas semanas–.
La modificación de la ordenanza de circulación para adaptarla a la ampliación del carril bici también se aborda. Jerez ha pasado de tener 15 kilómetros de vía ciclista a 44, recuerda José Antonio Díaz, teniente de alcaldesa de Movilidad, que señala que hay que regular la circulación de peatones y ciclistas en relación con los vehículos a motor. “Hay que hacer un gran ejercicio de pedagogía”, sostiene Raúl Ruiz-Berdejo, de IU. El PP no lo ve claro y se abstiene. “Hemos visto inconvenientes”, señala Javier Durá, edil popular.
A unas 800 personas en Jerez, emigrantes que están de vuelta en la ciudad, les reclama Hacienda el pago de impuestos para poder regularizar sus pensiones, con lo que se ha recaudado unos 66 millones de euros. Por eso todos los grupos van a una para pedir al Gobierno central –¿se constituirá alguna vez?– que les devuelva los importes cobrados y homologue las pensiones de otros países.
El momento más emotivo llega con el punto referente a las familias de bebés robados, cuando Luisa Fernanda Terrazas, vicepresidenta de SOS Bebés Robados, habla en el pleno: “Pido que veamos a nuestros críos antes de morirnos”. Los concejales, da igual el color, dedican palabras de apoyo al colectivo, que se va con un acuerdo de pleno debajo del brazo por el que se solicitará que se tomen medidas para evitar la prescripción de los casos, conseguir el acceso a la justicia gratuita para las familias afectadas y facilitarles la información que necesiten.
Eso sí, a pesar de la unanimidad en la aprobación del punto, Isabel Armario (PSOE) y Antonio Saldaña (PP) aprovechan para lanzarse dardos envenenados. “No vamos a permitir que el que ha ocasionado el problema, que es el PSOE, ahora venga a decir que es el que lo arregla”, sostiene el edil popular, haciendo referencia a una ley de 2006 del Gobierno de Zapatero. “El PSOE es el partido menos a favor de los trabajadores que ha habido en este país en democracia”. La concejal socialista no pierde comba y habla de la amnistía fiscal aprobada por el Gobierno del PP. Saldaña contraataca con los ERE y los cursos de formación. “No hay día que nos levantemos sin un nuevo escandalo del PP”, replica Armario. Se ve que aún persiste el ‘espíritu de campaña’.
La sesión da para muchas cosas. Por el Ayuntamiento rondan varias televisiones nacionales que vienen a hacerse eco de la información emitida ayer por el propio gobierno local en la que asegura que dos representantes sindicales de CGT pueden llevar hasta 15 años sin acudir a sus puestos de trabajo. Una nueva ocasión en la que Jerez es noticia a nivel nacional, y no por algo bueno precisamente. En el patio del Ayuntamiento se puede ver a la alcaldesa atendiendo a Telecinco y en la puerta graban totales cadenas como 13TV.
Más propuestas. Todos los grupos excepto el PP –que se abstiene– aprueban iniciar el proceso para que la Fundación Universitaria de Jerez gestione el Teatro Villamarta, un plan alternativo que ha tenido que buscar el gobierno local tras pedir Hacienda que se disuelva el organismo que lo llevaba hasta ahora por presentar pérdidas dos años consecutivos. Pasadas las cuatro de la tarde acaba el pleno, el penúltimo antes del parón veraniego –en agosto no se celebra–, aunque la semana que viene puede que haya otro, extraordinario, para abordar la readmisión de los afectados por el ERE. Al menos eso esperan los implicados.
Comentarios