Los vecinos de intramuros afirman no haber recibido notificación al respecto del Ayuntamiento ni tampoco respuesta a ninguna de las alegaciones que presentaron, por lo que acusan al gobierno local de dejarles en situación de desamparo e indefensión.
La Asociación de Vecinos del Centro Histórico ha emitido un comunicado al respecto de la decisión de la junta de gobierno local de suspender la ejecución de la resolución de las zonas acústicamente saturadas para las plazas Vargas y Clavo, además de la calle San Pablo —que no es de su competencia al no estar en la zona intramuros—.
El colectivo que preside Alejandro González lamenta que, "aun siendo parte interesada en el asunto y habiendo presentado alegaciones a las que aportó en su día la Asociación Unión de Comerciantes de Jerez, hemos conocido la decisión de la junta de gobierno local a través de los medios de comunicación". Hasta el momento, añade que "no hemos recibido notificación oficial alguna, por lo que desconocemos si la decisión es recurrible o no". Igualmente, señala que "en ningún momento se ha recibido respuesta razonada desde el Ayuntamiento a nuestras alegaciones, ni explicación alguna de por qué han sido desestimadas".
El colectivo vecinal, prosigue el comunicado, recuerda que "las negociaciones y mesas de diálogo se deben formalizar antes de tomar decisiones como la de la declaración como zonas acústicamente saturadas de los enclaves citados", por lo que entiende que "la revocación de una resolución para la cual las pruebas que se habían realizado habían dado resultado positivo, no abre el mejor de los escenarios para lo que se ha pretendido desde la administración al tomar esta decisión". Al respecto, considera que dicha revocación "se lleva produciendo de facto desde hace bastantes meses a través de la relajación de los controles establecidos, los bandos, permitiendo el aumento de los horarios en fechas puntuales o las decisiones de la junta local de patrimonio de conceder nuevas licencias en zonas donde no se permitía en tanto en cuanto durase la declaración".
De esta manera, la asociación considera que "esta incertidumbre y la degradación de la convivencia, las injurias, amenazas, pintadas y falsedades tiene un único responsable y culpable, el Ayuntamiento de Jerez", por lo que avisa que cursará escrito de queja ante los defensores del pueblo andaluz y español, "haciendo constar la situación de desamparo e indefensión en la cual nos sitúa nuestra propia administración local".
Por último, los vecinos de intramuros aclaran que "en ningún caso nos oponemos al diálogo con los hosteleros, a los que consideramos nuestros vecinos y de cuyos locales hacemos uso de forma recurrente durante todo el año", ya que, añaden, "en forma abrumadoramente mayoritaria es cumplidora en materia de horarios, ruidos y de los propios términos de sus propias licencias de apertura". Eso sí, lamentan que el Ayuntamiento, "desdeñando desde un primer momento su labor de mediador en conflictos como este, se ha demostrado incapaz de tener un mínimo de capacidad de resolución de problemas". De esta manera, avisan de que no participarán en una mesa de diálogo "en la que esté presente ese agente que se presenta como mediador, pero que nunca ha demostrado la voluntad de serlo en realidad. Ya existe una normativa muy válida al respecto, que es a la que hay que acogerse y hacerla respetar como máxima garante de la convivencia entre diferentes actividades. En ningún caso negociaremos los términos en que se incumplen dichas ordenanzas y normativas".
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