La calle Larga está siendo la primera de las vías en las que se está llevando a cabo la limpieza de la calzada para retirar la cera acumulada en los ocho días de procesiones con motivo de la reciente Semana Santa.
Esta operación se lleva a cabo cada año días después de la celebración y se ataca principalmente a calles por las que la mayoría de las hermandades han transcurrido, especialmente el trazado de la Carrera Oficial.
Para esta limpieza se usa un vehículo especial que hace posible que el agua salga a una gran presión, la cual, además, sale a alta temperatura. Asimismo se utilizan productos que hacen más fácil que se desprenda la cera adherida al suelo.
Con este proceso desaparecerán los últimos rastros de la Semana Santa pese a que aún, en determinados lugares, quedan algunas estructuras por retirar, aunque las que entorpecían el paso de coches y peatones ya han sido desmontadas y guardadas.
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