Tras las nuevas condiciones planteadas por el gobierno de Mamen Sánchez de no acometer las obras de reforma del edificio, los hermanos mayores votarán en pleno si se revoca la cesión del inmueble que firmaron con el PP.
Los hermanos mayores decidirán en pleno si la sede de la Unión de Hermandades se traslada al palacio Garvey o continúa en su actual emplazamiento de calle Curtidores. El motivo de esta decisión son las nuevas condiciones que ha planteado el actual gobierno, que no son otras que las de no acometer las obras que necesita el edificio para adaptarlo a lo que sería su nuevo cometido.
El propio delegado de Cultura, Paco Camas, afirmó el pasado mes de julio que la cesión del inmueble es “reversible”, además de señalar que “por lo que a mí me llega no todo el mundo está de acuerdo con esa situación”.
Desde que el gobierno del PP firmó con la Unión de Hermandades la cesión del edificio del Mamelón –comprometiéndose, aunque no por escrito, a su reforma-, no pocas voces críticas surgieron poniendo en duda el que las hermandades tuvieran que trasladarse a un palacio, por mucho que se defendiera las nuevas necesidades de espacio ante la continúa incorporación de hermandades y el hecho de poder disponer de más salones y habitaciones para realizar diferentes actos.
Además, recientemente hermanos mayores, algunos con mucho peso en el mundo cofrade como Manuel Muñoz Natera, ex presidente de la Unión de hermandades y ahora de nuevo al frente de la cofradía de La Cena, mostraron su rechazo a este traslado a Garvey.
Pedro Pérez, presidente del colectivo cofrade, asegura que, ante esta nueva perspectiva, “es lógico y legítimo que las hermandades tengan que manifestarse otra vez. Cuando conozcamos el alcance de todo esto las hermandades podrán decidir si mantienen esa decisión –de trasladarse- o se toma otra”.
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