El Ayuntamiento no llega a un acuerdo con los promotores de la cita gastronómica para mantener la celebración en el ciclo festivo y cultural de septiembre. Acoje también se queda sin su proyecto alternativo.
Ni la Feria Gastronómica de la Vendimia, iniciativa privada que se impulsó con el gobierno del PP en la Alameda Vieja, ni una Feria Urbana, como pretendían desde la asociación de comerciantes Acoje. Las Fiestas de la Vendimia, que darán comienzo en apenas semana y media, se quedan sin uno de los alicientes que en los últimos años había conseguido recuperar en cierto modo aquel espíritu de las míticas ferias de septiembre de Jerez. La celebración de la Fiesta de la Bulería en la Alameda Vieja retrasaría el inicio de la Feria Gastronómica a una época —bien entrada la segunda mitad de septiembre— en la que su promotor ya no ve viable el evento, mientras que para poner en marcha la Feria Urbana que pretendía Acoje "ya no hay tiempo".
Tal y como publica este lunes el rotativo gratuito Viva Jerez, durante cinco ediciones, el encuentro gastronómico de la Alameda Vieja logró reunir a un gran número de restauradores de la zona y concitó mucha expectación, especialmente en sus primeros años. Es cierto que sus promotores ya alegaron falta de rentabilidad para pensar en la continuidad del evento, por lo que la suspensión ante la imposibilidad de ponerla en marcha en este recinto público puede tratarse solo de una excusa para desarrollar esta feria en la plaza de toros de El Puerto, como se ha anunciado. Sí sorprende más la justificación de la falta de tiempo para desechar la idea de Acoje.
Como explicó su presidenta, Nela García, en un desayuno informativo mantenido con este medio, la idea era que esta feria urbana durase un fin de semana, de viernes a domingo, para “probar” qué aceptación tiene entre el público. La misma abarcaría las principales calles del centro (Larga, Lancería, Arenal, Consistorio, plaza de la Yerba, Algarve, plaza del Banco, Esteve, Plateros…) siempre y cuando se sumen los bares de estos puntos. Además, para crear una verdadera atmósfera de Feria, se quería adornar con farolillos estas calles y establecer escenarios en los lugares más espaciosos para que hubiera música en directo y ofrecer sevillanas y flamenco. Tampoco se descartaba que se pudieran instalar algunos cacharritos.
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