Una veintena de trabajadoras se manifiestan para pedir el convenio que llevan meses esperando. La alcaldesa argumenta que es la Junta quién debe determinar el coste del servicio para poder elaborarlo.
Trabajadoras de ayuda a domicilio, absorbidas por la empresa municipal Comujesa a principios de año, se manifiestan a las puertas de los Museos de la Atalaya para exigir la elaboración de un convenio que recoja todas las funciones que desempeñan. "Queremos que se le dé el valor y el respeto que esta labor tiene. Es un trabajo esencial en el que cuidamos a nuestras personas mayores". Y lo reivindican en una fecha clave, en el inicio de la XVII Semana de las personas mayores. "Que no solo se vea la fiesta, la foto y la parte bonita, que hay otra parte, también muy bonita y muy importante que es la labor que realizamos nosotras durante todo el año", expresa Esther Hidalgo, portavoz del colectivo. "Hay personas que no pueden salir de su casa, que no se pueden asear, que no pueden comer... Sin nosotros muchos no saldrían adelante", añade.
La municipalización de esta empresa se concretó el 1 de enero de 2017, si bien el Ayuntamiento se comprometió a crear un convenio para el oficio. Las trabajadoras de ayuda a domicilio debían aumentar sus horas semanales de trabajo (de 35 a 37 horas y media), con la intención de que la administración local se ahorrara costes en la prestación del servicio. No obstante, mientras las empleadas de ayuda a domicilio incrementaron su jornada laboral, el convenio nunca llegó y estuvieron siempre bajo el convenio de limpieza. "Nos hemos sentado a negociar como estaba previsto. Pero desde abril —que fue cuando empezamos— hasta hoy, el convenio está congelado", explica Hidalgo. "No se nos escucha y ahora empezamos a reivindicar que no se está haciendo lo que se nos prometió y que se está incumpliendo todo lo dicho por parte del Ayuntamiento y desde Comujesa, que es nuestra empresa municipal", prosigue. En la actualidad, las trabajadoras de ayuda a domicilio continúan bajo el convenio de limpieza, y "aunque la limpieza sea una de nuestras funciones, tenemos más. Queríamos que se recogieran y que se dignificara este trabajo de una vez por todas. Que no seamos la muchachas que vamos a cuidar a la gente mayor, somos auxiliares de ayuda a domicilio", expone la trabajadora a lavozdelsur.es durante la manifestación, y continúa: "Venimos para que se visibilice el estado en el que estamos. Queremos mejorar la situación laboral y económica de nuestra plantilla, porque tenemos salarios irrisorios, aquí no hay nadie que sea mileurista, ni la más antigua".
Mamen Sánchez: "Tenemos que adaptarnos a lo que dice ahora la Junta"
Por su parte, la alcaldesa de Jerez, Mamen Sánchez, declara que la administración autonómica "ha cambiado las normas a mitad de juego" y que, "por tanto, tenemos que adaptarnos a lo que dice ahora la Junta". Indica que desde el gobierno municipal están recopilando datos para conocer cuál es el costo efectivo de la hora de cada trabajador, algo que se está trabajando porque el costo de una auxiliar de ayuda a domicilio "no es exactamente lo que se le paga a una trabajadora; son los productos que utilizan, el personal que necesita en la empresa... es un cómputo global".
"Estamos esperando la última decisión de la Junta, que no es solo para Jerez sino para todos los servicios de ayuda a domicilio, lo den entidades públicas o privadas", apunta la regidora socialista. Finalmente, informa que las reuniones para fijar esta cuantía comenzaron este lunes y que "cuando tengamos esos datos es cuando podremos hablar y decidir. Sin esos datos es que es imposible". Y desde el gremio de ayuda a domicilio exaltan: "¡Que se pongan las pilas ya!".
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