El desahucio de Joaquín y Laura comenzaba sobre las 11 de la mañana, como estaba previsto. Pero la Policía Nacional y los funcionarios responsables de este desalojo inmobiliario han acudido preparados ante posibles disturbios.
A las 10:30, colectivos como la formación Ganemos, Jerez por la Vivienda, IU, Adelante, la Coordinadora Zona Sur Exista o la Marea de Pensionistas se habían desplegado frente al bloque de la barriada Santo Tomás de Aquino, en la zona Sur de Jerez. La concejala Kika González, de Ganemos, ha estado durante meses asesorando a la familia de tres personas.


A medida que se acercaban las 11 de la mañana, crecía la tensión y justo a esa hora llegaba la comitiva para el desahucio. Ahí se han precipitado los sentimientos. Joaquín, de 65 años, rompía a llorar. La casa había quedado vaciada la tarde antes pero la pareja lo dejaba claro: "De aquí nos van a echar amarrados".
La tensión es creciente en la zona con gritos contra CaixaBank, la entidad que transfirió a Coral Homes la propiedad cuando ya se produjo años atrás la dación en pago. Hasta ahora, la familia estaba viviendo en el piso, de apenas 50 metros cuadrados, con un alquiler que fueron prorrogando hasta que ambos encontraron empleo y dejaron de estar en situación de vulnerabilidad.
Por más que en las últimas horas se ha movido todo para intentar parar esta ejecución, Coral Homes ni el banco se han movido, parece, para llegar a ningún tipo de acuerdo. La familia ofrece incialmente 20.000 euros para la casa que ya compraron hace 20 años, perdieron por impagos en la hipotecas durante la crisis económica -Joaquín trabajaba en la construcción- y pudieron mantener por medio de arrendamiento hasta este 22 de julio. En marzo fue cuando definitivamente conocieron la fecha del desahucio.
Joaquín, Laura y cualquier persona que impida la actuación en el desahucio se arriesga a responsabilidades penales, por lo cual la tensión también se refleja en ese aspecto. La propia Kika González está dentro del piso, realizando llamadas. Momentos muy delicados mientras aún la familia se resiste a salir.




